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— Quiero darte algo -me dijo Mateo-
— ¿El que? -le pregunté curiosa-
— Ven -dijo cogiendo mi mano y apartándome de los demás-

Me asegure de que Valeria no nos hubiese visto antes de que nos fuésemos y él me llevo hasta una parte alejada de todo el mundo donde casi no se escuchaba la música

Cuando llegamos al sitio saco de su chaqueta una caja, me quede mirándolo sorprendida ya que no sabía a qué venía eso

— ¿Que es esto? -le pregunté sonriendo-
— Un pequeño regalito de cumpleaños -me dijo-
— Pero sí ya me regalaste las rosas
— Pero eso no cuenta
— Claro que si -dije-

Me dio la caja, estaba súper intrigada por ver que era lo que había dentro ya que no tenia ni idea. La abrí y vi un abalorio con el número 20 con pequeños diamantes, el 20 era mi numero favorito y cumplir 20 años el día 20 es una cosa muy bonita así que sonrei al verlo antes de mirar a Mateo

— Es precioso -dije-
— Cada vez que te pones nerviosa empiezas a jugar con esa pulsera de abalorios tuya, me he fijado y he pensado en regalarte uno
— No tenías porque regalarme nada -dije- pero gracias
— De nada para eso están los amigos
— Si los buenos amigos -añadi-

No me había dado cuenta de la cercanía de la situación hasta que vi a Mateo acercarse a mi, yo estaba apoyada en la pared mientras que él estaba en frente de mí con una mano apoyada en la pared al lado de mi cabeza, se acercó y yo empecé a hacerlo también hasta que

— Mia -escuche decir y nos separamos- ¿que hacéis aquí?
— Estaba enseñándole una cosa -dijo Mateo-
— Van a poner nuestra canción -me dijo Valeria dejando pasar la situación-
— Ya voy -dije-
— Venga -dijo valeria yéndose primero-
— Gracias otra vez por el regalo -dije dándole un beso en la mejilla- te lo debía

Después de estar bailando durante toda la noche cuando empezó a amanecer decidimos que era hora de irse. Recogí todo lo que tenia que recoger, los centros de mesa, parte del photocall y mis regalos y me monte en el coche con Hugo

— Te vi antes con Mateo -dijo- ¿hay algo entre vosotros?
— Cla...claro que no -dije- somos muy buenos amigos
— No se no lo vi así
— ¿Crees que yo le haría algo así a Valeria?
— Valeria debe de entender que si a mateo le gustas tú y a ti te gusta mateo deberíais de estar juntos
— Que no me gusta Mateo ni a mateo le gusto yo
— Vale vale pero es lo que te he dicho en caso de que si valeria debería de entender la situación y si no la entiende es porque no es tu amiga

¿Como podía darme consejos sin saberlo? No sabía cómo era capaz de leerme la mente y entenderme tan bien sin ni siquiera preguntarme

Hugo me dejo en mi casa y se fue a la suya, yo subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Me quite el vestido y los zapatos antes de ponerme el pijama y me tumbe en la cama para ver las fotos de la fiesta antes de dormir ya que no tenia mucho sueño

Mire el instagram y casi todos mis amigos me habían etiquetado en una historia conmigo, me sorprendió ver que Mateo había subido la foto que nos habíamos echo con un mi niña escrito debajo, sonreí como una tonta y le di me gusta antes de quedarme dormida

Cuando me desperté fui a desayunar, baje las escaleras y mi hermano y Bea estaban en la cocina haciendo algo que olía muy bien, era tarde ya que anoche me acosté súper tarde y estaba cansada.

— Buenos días dormilona -dijo mi hermano-
— Buenos días -dije cansada echándome un café-
— ¿Que tal anoche cuando nos fuimos? -me pregunto Bea-
— Muy bien -dije- al final la fiesta no fue para tanto
— Claro que si -añadio- ademas ibas guapísima ese vestido te queda fenomenal
— Si -dijo mi hermano- todos los chicos de la fiesta se fijaban en ella tuve que irme de allí -le tire una servilleta arrugada-
— Eres tonto eso no es verdad

Cuando nadie ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora