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Llego el día de la fiesta del club, una fiesta que hacían desde que tengo memoria cada vez que la primavera estaba apunto de terminar. Era mi fiesta favorita ya que lo decoraban todo con flores haciendo que el club oliese genial y estuviese mucho más bonito

Siempre dejaba mi vestido más bonito para esta ocasión ya que era cuando la gente del club se vestía mejor.

Llegue al club muy contenta al igual que mi familia, mi hermano mayor Pablo iba a llevar por primera vez a su novia Bea y mi madre estaba muy feliz por poder presumir de que su hijo tenía una novia tan guapa y exitosa como ella ya que era estudiante de medicina y estaba a punto de graduarse, llevaban dos años juntos pero a mi hermano no le apetecía presentársela a las personas del club, las mujeres de allí a veces podían ser muy pesadas

Eso a mi no me provocaba ninguna presión, sabía que mi madre quería que tuviese novio pero aún era joven para eso, no tenia prisa en encontrar a alguien ya que cuando llegase el chico ideal para mi lo sabría

Llegamos al club y todos empezaron a preguntar sobre Bea, ella estaba feliz en cierta parte por ser el centro de atención y aunque a mí me cayese bien necesitaba un respiro así que en cuanto pude me libre de allí para ir a la terraza

Todas empezaron a soltar comentarios sobre cuando llegaría mi turno o a que estaba esperando yo para buscarme un novio y no quería que nadie me chafase la noche así que me fui de allí para despejarme

— Mía -dijo mi hermano apareciendo por detrás- ¿que te pasa? Te encanta esta fiesta
— Nada estoy bien
— Enana te conozco y se que algo te pasa
— Me he agobiado un poco -dije- no quería seguir escuchando comentarios sobre cuando tendría novio -añadi- se que es mucha presión a mi edad no haberme besado con ningún chico pero no se que hacer
— No tienes porque correr -me dijo- mírame a mi Bea y yo empezamos a tu edad
— Si pero tú te habías liado ya con cientos de chicas
— Eres una exagerada -dijo dándome un codazo haciéndome sonreír- ademas no cualquier chico me va a quitar a mi enana -nos reímos- créeme  tu momento llegará cuando tenga que llegar no tengas prisa y disfruta de la noche
— Gracias -dije- voy a quedarme aquí a ver el atardecer
— Disfrútalo -dijo-

Me senté allí en uno de los bancos de la terraza a ver el atardecer, me habían relajado mucho las palabras de mi hermano, yo lo sabia de sobra pero había veces que me sentía presionada por la gente

— La chica de los atardeceres no podía estar en otro sitio que no fuese aquí viéndolo -dijo Mateo detrás de mi-
— Hola -dije mirandolo y me miro raro-
— Uy ¿y esa cara?
— Es mi cara de siempre -dije-
— Algo te pasa -dijo sentándose a mi lado-
— Son solo tonterías -añadi siendo sincera-
— Puedes contármela si quieres si estás así seguro que no es una tontería
— Mi hermano ha presentado a su novia en el club y todos me presionan a mi -dije- es raro que a nuestra edad aún no me haya besado con ningún chico y no haya tenido novio nunca
— No es raro -dijo el-
— Lo dice el chico que tuvo novia ¿a qué edad?
— De nada me sirvió -dijo- si quieres yo estaría encantado de ser tu primer beso -dijo de broma y me reí- no tienes que sentirte así por eso -se levanto- una chica tan guapa como tú tiene que tener a cientos de chicos detrás
— Si claro
— ¿No me crees? -negue con la cabeza- ven -dijo ofreciéndome su mano-
— ¿A donde vamos?
— Tu espera -dijo mientras entrábamos al salón- 

Entramos y no entendía nada, no sabía cuáles eran sus intenciones lo único que sabía era que estábamos cogidos de la mano

— Mira -dijo- ¿ves a esos tres chicos de allí? Pero no mires siendo descarada
— S...si -dije confundida intentando mirar lo más discreta posible-
— Pues llevan mirándome mal desde que hemos salido juntos -dijo-
— Venga ya -dije- no seas exagerado
— Tengo más -añadio- mira ahora al chico que acaba de llegar te va a buscar con la mirada y cuando te vea te va a sonreír
— No seas ton -dije y me frene cuando el chico hizo exactamente lo que Mateo me había dicho-
— Para que después digas que los chicos no se fijan en ti -dijo y mire nuestras manos aún entrelazadas- perdon -dijo separándola-
— Tranquilo -dije sonriendo- estás muy guapo -añadi- te quedan bien esos trajes
— Tu si que estás guapa -me guiño un ojo- he oído que hoy hacen una especie de vals
— Si -dije- es el baile estrella de la fiesta
— ¿Bailarás conmigo?
— N...no se  -añadi un poco nerviosa-
— Mía -escuche decir a mi madre- ven cariño
— Tengo que irme -le dije a Mateo- luego nos vemos

Cuando nadie ve Where stories live. Discover now