018 🌙 Compañía

96 11 0
                                    

NARRA T/N ○

No sabía que sentía exactamente, pero estaba segura que era inquietud. Las palabras de Yoongi me tomaron por sorpresa, sin embargo me quedé estática al saber que la carne que comía aquel animal era humana y sobre todo proveniente de los cuerpos humanos que quedaron de su espectáculo.

— Y...yo... tú querías que ese animal me atacara? — pregunté torpemente.

Yoongi sólo sonrió con gracia.

— No me has hecho nada, porque intentaría lastimarte? Sólo quería mostrarte un poco de la realidad en el circo... aunque tu mejor que nadie lo sabe, solo no lo aceptas. — dijo con tranquilidad mientras limpiaba el desastre de la sangre y el felino se había marchado al fondo de la casa dispuesta a dormir. — Tomalo como un pequeño recordatorio... si te digo algo, es mejor que no te resistas, al final vas a ceder. — se encogió de hombros.

Antes de seguir hablando me levanté del suelo, le ayudé a ordenar los libros que se encontraban esparcidos por el lugar y podía leer los títulos de estos, libros de magia, truco y rutinas cirqueras. Este lugar no era habitado por una persona, si no por él animal que Yoongi usaba para presentar su espectáculo.

— Ya estoy aquí. — anunció la voz de Jungkook quien estro a la casa de manera neutral.

Yoongi le miró con detenimiento y posteriormente le ignoró con la visión.

— Creí que querías deshacerte de ella. — dijo Yoongi mientras limpiaba sus manos dando por finalizado su actividad.

Jeon metió sus manos a los bolsillos de su chaqueta restándole importancia a las palabras de mayor.

— Cambié de opinión, además yo estoy a cargo de ella. — respondió. — Andando, es tarde y muero por dormir. — me miró e hizo un ademán para ir con él.

— No! — exclamé.

Por el contrario Yoongi comenzó a reír sonoramente.

— Vaya, sabia que iba a divertirme contigo. — me dijo él. — Eres demasiado testaruda... sabes que te puede ir mal y aún así te aferras a no aceptar la realidad. —

Yo fruncí el ceño, pero en el fondo sabia que tenía razón. Me aferraba a mantener aún mi humanidad, la poca que había construido durante estos diez años. Tenía miedo, pero era consciente que todo era mi culpa.

Sin protestar más y con un poco de vergüenza e incomodidad decidí caminar en dirección a Jungkook. Por un instante se sorprendió y este miró a Yoongi.

— Largo, yo también quiero dormir. —

Tanto Jungkook como yo salimos de la casa, hacia frío afuera por lo que metí mis manos en los bolsillos de la capa que aun llevaba conmigo.

Caminamos en silencio hasta llegar a la casa rodante de Jungkook.

El titiritero cerró la puerta y camino a alguna parte del lugar regresando con un par de prendas en mano.

— Ponte esto, estarás más cómoda. — dijo entregando lo que supongo es ropa suya.

— Porqué de pronto tan amable? — pregunté.

— No te confundas, solo hago lo que me han ordenado. — Habló y dio media vuelta para irse. — No necesito recordarte que si huyes te irá mal verdad? — preguntó.

— Ya entendí. No planeo huir, pero tampoco me voy a rendir. — le respondí de manera firme y caminé al baño.

Me miré al espejo, aún me veía fatal. Las palabras que le había dicho a Jungkook eran verdad. No iba a huir ahora, si quería irme, pero había entendido una cosa. Este circo era una jaula para todas aquellas personas que se encontraban en el, incluso Jungkook pedía ayuda a gritos.

Los pocos días que llevaba aquí me hizo conocer a personas como Lisa, que había sido alguien amigable, Taehyung sin duda era un tanto serio pero amable y Yoongi mantenía una máscara para evitar pasarla mal aquí. No podría decir que los conocía a la perfección pero al menos me hacia una idea.

Sin embargo no podría dejar pasar que habían personas menos agradables como el presentador del circo Namjoon o Jungkook.

Pero aunque Jungkook no fuera una persona agradable para los demás, tenía gente a su alrededor que me hacía comprender que su carácter egocéntrico sólo era una máscara y aún quedaba el pequeño Jungkook.

— Por una vez no pienses en tí T/N, voy a liberar este lugar. Pero primero tengo que averiguar quiénes son los líderes y porque me han regresado al circo. — me dije a mi misma.

Estaba dispuesta a ceder ante lo evidente, no me resistiría al circo. Pero tampoco me gustaría presentar aquel espectáculo como los demás. Buscaría una forma de detener todo esto. Pero no lo haría sola.

◇◇◇◇

Mi brazo izquierdo se estaba adormeciendo por la posición en la que me encontraba, dormir en el sofá era incómodo pero no había otra que dormir ahí.

La luz del sol también comenzó a ser molesta y opté por despertarme completamente.

Miré al reloj y este marcaba las dos de la tarde, lo compensaba tras dormir en la madrugada.

Un pequeño ruido me hizo salir de mis pensamientos y ponerme alerta.

— Eso sonó como un ratón? — pregunté a mi misma mientras seguía escuchando pequeños ruidos.

Coloqué mis pies descalzos en la fría madera y comencé mi búsqueda de aquel supuesto roedor.

Alcé unas cosas y no había nada hasta que en un montón de ropa vi una figura peluda.

— ahhh! — Grité cayendo al suelo de espaldas. — Qué demonios!!!? — pregunté alterada.

Mi sorpresa fue que se trataba de una criatura de pelaje blanco con orejas enormes.

— Un conejo? — dije confundida.

— Ni se te ocurra tocarlo. — respondió alguien detrás mío. — Porqué te saliste del cuarto eh? Acaso tienes hambre? — le preguntó al pequeño conejo mientras lo tomaba en brazos.

Ese conejo blanco podría ser el mismo animalito que Jungkook adoptó.

— Oye Jeon! A caso es el conejo que rescataste del bosque? — pregunté caminando detrás de él.

— Claro que tienes hambre. Ya es bastante tarde — me ignoró.

Fruncí el ceño intentando controlar mi humor, odiaba que me ignoren.

— Jeon, te estoy hablando — dije entre dientes.

— Lo es, este pequeño conejo es mi compañero desde entonces. — respondió sin quitar los ojos del blanco conejo.

Lo dejó en la mesa y este quedó quieto mientras Jungkook buscaba algo del pequeño refrigerador.

Con cuidado me acerqué e intenté tocarlo, pero el animal peludo soltó un chillido e intentó morder.

— Te dije que no se te ocurra tocar, le incómoda que desconocidos lo toquen. — informó.

Solté un suspiro y solo me quede en mi lugar mientras Jungkook le daba una zanahoria a comer, ambos nos quedamos mirando las acciones del conejo.

— Porqué tan de pronto luces tranquila? — preguntó rompiendo el silencio.

— "No te confundas, solo hago lo que me han ordenado " — repetí sus palabras anteriores. — No es lo que querías? — dije con fastidio.

Jungkook chasqueó la boca y se formó una sonrisa en su rostro.

— Vaya, pero que tenemos aquí? — acercó su rostro unos centímetros a mi. — Acaso es mi pequeña Bunny? —

Preguntó de manera emocionante.

Le miré directamente a los ojos y por unos segundos quedé estática por sus profunda mirada. Aquella que me tenía más que hipnotizada desde que le conocí.

El Circo De La Oscuridad 🌙 Jk•T/NWhere stories live. Discover now