Competitive Lovers {Oliver Wood}

Episodio 44

- Par de mocosos que hacen a estas horas! - Escupio tío vernon. - saben que es hora es!? - preguntó salpicando de saliva, ambos negaron. - SON LAS 2:00 DE LA MAÑANA.

- Perdón tío Vernon.

- Ya váyanse a dormir! - ordeno tía petunia saliendo de la habitación.

- Esta bien. - dijo Harry tirándose a su cama. Mientras veia a tío Vernon salir con el cuaderno de su hermana, al salir cerro la puerta.

- Si ves Harry, por tu culpa tío Vernon me regañara por estar dibujando esas cosas.

- Mmm si, eso me temo. - Mintió Harry, aprovecharía para enviarle el dibujo a su casi cuñado.

       [...]

La lámpara de Harry pareció oscurecerse a medida que la fría luz gris queprecede al amanecer se introducía en el dormitorio. Finalmente, cuando losprimeros rayos de sol daban un tono dorado a las paredes y empezaba a oírseruido en la habitación de tío Vernon y tía Petunia, Harry despejó la mesa detrozos estrujados de pergamino y  miro hacia la cama de Jane, estaba dormida, y con razón ya que habia trasnochado dibujando las adbominales de Wood.

Harry saltó de un brinco de la cama, fue rápidamente al otro extremo deldormitorio y se sentó a la mesa. Sacó un trozo de pergamino, cargó de tinta lapluma de águila, escribió «Oliver.», y luego se detuvo, pensando cuálsería la mejor forma de expresar la estupides que le escribiria. Pero bien mirado no era nadasorprendente: al fin y al cabo, ella estaba totalmente enamorada de el, y el lo sabia. Doblo el papel para que cupiera en el sobre, finalmenente lo metió,  cerro el sobre y lo marco. Lo amarro a la pata de Hedwig y el pajaro salio por la ventana.

Jane desperto, se levantó con el pelo hecho un nido de pajaros, estrujo sus ojos, antes de ver a Harry.

- ¿Que haces hay tan temprano? - Le preguntó corriendo las cobijas.

- La verdadera pregunta es tu por qué te levantas tan tarde. - Jane lo fulmino con la mirada, le encantaba hacer enojar a su hermana, solamente hasta el punto de maldecir, porque sabia de lo que era capaz.

- Donde esta Hedwig?.- Preguntó era alguien muy observador.

- Le mande una carta a Sirius. - Se justifico.

- A.

Los tres Dursley ya se encontraban sentados a la mesa cuando Harry llegó a lacocina. Ninguno de ellos levantó la vista cuando él entró y se sentó. El rostrode tío Vernon, grande y colorado, estaba oculto detrás de un periódicosensacionalista, y tía Petunia cortaba en cinco trozos un pomelo, con loslabios fruncidos contra sus dientes de conejo.

- Donde esta tu hermana?. - Le preguntó tía petunia.

- Pronto bajara. - Dudley parecía furioso, y daba la sensación de que ocupaba más espaciodel habitual, que ya es decir, porque él siempre abarcaba un lado entero de lamesa cuadrada. Cuando tía Petunia le puso en el plato uno de los trozos depomelo sin azúcar con un temeroso «Aquí tienes, Dudley, cariñín», él la miróceñudo. Su vida se había vuelto bastante más desagradable desde que habíallegado con el informe escolar de fin de curso.