PRÓLOGO

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Agosto de 2020
-NARRA AITANA-
Bajé las escaleras con la maleta. Ya escuchaba las voces de mis padres y de la madre de Pedri en la sala, lamentándose porque sus niños se iban a la otra punta del país, como si tuviésemos 10 años, cuando teníamos casi 18.

- Ay mi niña, que se va -escuché a mamá cuando llegué a la puerta
- Mamá, no seas tan exagerada -dije

Todos se giraron al oírme, y sonreí cuando mi hermano se abalanzó sobre mi para abrazarme. Se llamaba Adrián, y mi madre llevaba un tatuaje en su mano que ponía A2, ya sabéis, por Aitana y Adri, en fin. Tenía 5 años más que yo, y pese a eso siempre habíamos estado muy unidos. Eso era bueno en parte, pero sumarle a Pedri y a Fernando hacía que la mayoría de los chicos no se acercasen a mí, sobre todo porque eran demasiado protectores, como si no pudiese defenderme por mi misma.

- Mi hermana pequeña, ya no tan pequeña, que se larga a Barcelona
- Sé que me echarás de menos, tranquilo
- Nah, ni un poco, convertiré tu habitación en mi gimnasio -rió

Cuando me soltó, mamá vino hacia mi con lágrimas en sus ojos y no me dejó hasta que Rosi, la madre de Pedri, le dijo que me iba a ahogar. Sus hijos estaban fuera, subiendo las cosas en el coche con ayuda de su padre para que nos llevase al aeropuerto.

- Sabemos que estaréis bien, sobre todo juntos, pero es inevitable no emocionarnos -sonrió Rosi

Mi madre se echó a un lado para que mi padre cogiese la maleta y llevarla fuera donde estaban los chicos. Todos salieron, y antes de que pudiese seguirlos, Adri cogió mi brazo y me miró con una sonrisa.

- ¿Qué? -reí
- ¿Estarás bien enana?
- Claro
- No por Barcelona, por él

Sabía a qué se refería. Era el único consciente de que estaba enamorada de Pedri, que siempre lo había estado. Me había costado mucho esconder mis sentimientos hacia él, pero ahora que viviría a su lado, que su puerta iba a estar a metros de la mía, tenía miedo de que fuese demasiado para mí. Pedri no podía saber lo que sentía sino nuestra amistad se iría a la mierda, y no podía perderlo, no a él.

- Si Adri, estaré bien
- ¿Y serás capaz de no babear cada vez que lo veas desayunando o simplemente existiendo?

Le di un golpe en el brazo que le hizo reír, pero enseguida se puso serio.

- Aquí siempre estará tu casa, siempre estaré yo ardillita
- Lo sé, y si sigues llamándome así te mataré
- Ay la niña mayor

Volvió a abrazarme, y nos separamos cuando escuchamos la voz de nuestra madre llamarnos.

- ¿Lista? -preguntó Adri
- Eso creo

Caminamos juntos hacia la salida, y una vez en la puerta mi corazón empezó a latir con fuerza tan solo verlo, con el pelo largo y discutiendo con Fer por quien iba delante.

- Irá delante Aitana, que es la pequeña -dijo Fernando, el padre

En cuanto dijo eso, ambos hermanos miraron hacia mí. Fer vino corriendo, dándome un abrazo que enseguida fue interrumpido por Pedri que lo empujó.

- Apártate de mi mejor amiga -dijo
- Acaparador -rió Fer

Me puse tan nerviosa al tenerlo delante que pensé que las manos me temblaban, pero era mi corazón dentro del pecho que latía desbocado.

- ¿Lista para esta nueva aventura? -sonrió, esa puta sonrisa
- Sí
- Genial, pues allá vamos

Nuestros padres se despidieron de nosotros, y tanto mi madre como la suya empezaron a llorar desconsoladas como si nos fuésemos a la otra punta del mundo y no volviesen a vernos jamás. Nos costó que nos soltaran, pero el avión salía y teníamos que irnos ya. Les dimos un último abrazo y por fin subimos en el coche, moviendo las manos para despedirnos hasta que ya no los vimos más.

- ¿Nerviosos? -preguntó Fernando
- Mucho -dijo Pedri
- Nah, solo porque Pedri sea bueno y nos mantenga toda la vida -djio Fer, provocando mi risa- o también podemos vivir de la médica Aitana, se irá viendo
- ¿Porque lo tuyo es no dar un palo no? -dijo su padre
- Exacto

Pedri le dio una colleja a su hermano que nos hizo reír a todos.

- Y tu Aiti, ¿muy nerviosa por la facultad? -me preguntó esta vez a mi
- Un poco, pero bueno, malo será
- Con lo poco sociable que eres y lo mal que se te da hacer amigos, seguro que me pide que vaya con ella -rió Fer
- Mentira -dije
- Verdad -apoyó Pedri- ¿Cuántos amigos tienes aparte de nosotros?

Lo miré por el retrovisor y vi como sonreía. Odiaba lo mucho que me encantaba su sonrisa, hacía que me temblasen las piernas.

- Callaos -dije- tengo más amigos, que no los conozcáis es otra cosa
- Es verdad -djio Fer- tienes a Carmen, y ya

Les saqué el dedo a ambos, que rieron terminando la conversación. Unos minutos después llegamos al aeropuerto y el padre de los chicos nos ayudó con las maletas.

- Bueno -dijo- mucha suerte chicos, os queremos mucho, y si necesitáis cualquier cosa llamad, iremos pronto a vernos

Primero le dio un abrazo a sus hijos y después a mí, acariciándome la cara con una sonrisa tierna. Siempre habían sido muy amables conmigo y me habían tratado como una hija más, igual que mis padres con los chicos. Íbamos de vacaciones juntos y compartíamos hasta las cenas de Navidad, haciendo más difícil esconder mis sentimientos por Pedri, pero al menos aún seguían bajo llave.

Horas más tarde, estábamos entrando por la puerta de la que sería nuestra casa por un largo tiempo, situada en el centro de Barcelona, en un barrio privado. Cuando entré, me quedé alucinada de lo grande que era solo el recibidor.

- Pues ya estamos -dijo Pedri, soltando las maletas- ¿escogemos habitaciones?

Los tres nos miramos y empezamos a correr hacia la planta superior riendo para escoger la mejor habitación.

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NOTA DE LA AUTORA
AHHHH que ilu empezarla ya 🥹
Iré subiendo unos dos capítulos a la semana hasta el 11 de septiembre, a partir de ahí empiezo la uni de nuevo y ya se acabó la diversión y empieza el infierno, así que subiré cada finde🫶🏼
Osquierooo, que os guste mucho
Leti🥰

You belong with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora