Capítulo 18

4.6K 298 135
                                    

-NARRA AITANA-
El lunes me senté en mi silla de siempre en clase, entre Laura y Lucía.

- Tía -dijo Lucía- ¿Qué coño has hecho el finde? Has estado súper desaparecida, casi ni contestabas los mensajes.

¿Qué había hecho? Pues el sábado salí a comer con Fernando mientras su hermano se iba con sus compañeros de equipo, y cuando él se fue toda la tarde a casa de su ligue, yo me pasé las horas en la cama de Pedri. El domingo un tanto de lo mismo, escondiéndonos y corriendo por la casa cuando oíamos que Fernando llegaba. Sabía que lo que hacía estaba mal, muchas veces la culpa apenas me dejaba respirar, pero era mucho peor no tener a Pedri cerca. Al menos cuando me besaba pensaba que podía llegar a sentir lo mismo que yo sentía por él.

- Nada -me encogí de hombros- estuve en casa. No quería volver a enfermarme, mañana es Halloween.
- Sii -sonrió Laura- es genial, que ganas tenía. Espero que ya tengáis los disfraces.
- Sí -Lucía rodó los ojos.
- Bien.

Reí dando por terminada la conversación cuando el profesor entró en clase. Al final de la hora, este nos pidió que nos quedásemos cinco minutos más para comentarnos una cosa.

- El 20 de noviembre, dentro de menos de un mes, habrá un congreso sobre oncología en Londres, impartido por uno de los mejores doctores de ese campo. Ahora que estáis en cuarto y os deberían quedar 2 años más de carrera, es una buena oportunidad para que vayáis y conozcáis más acerca de esa especialización. El congreso dura 3 días, comienza el 20 y termina el 22, así que estaréis allí cinco días, uno para ir y otro para volver. El precio es de 200€, pero únicamente hay 30 plazas que se reparten entre este curso y los siguientes. Así que se tendrá en cuenta las notas. El que quiera informarse sobre la inscripción y demás que se acerque a secretaría.

El profesor se despidió y salió de la sala.

- ¡Tía! -sonrió Lucía- ¡oncología, tu rama favorita!
- Si -sonreí- sería una experiencia increíble.
- ¿Pero? -Laura me miró.
- El 25 es el cumple de Pedri.
- ¿Y? Aún tienes dos días de margen.
- Ya... pero además es por nota. Hay solo 30 plazas.
- ¿Y te recuerdo que tienes una media de 9,8? -Lucía alzó las cejas
- Una de esas plazas es tuya -sonrió Laura- ojalá hiciesen uno sobre cardiología.
- Y sobre neuro -Lucía se apoyó contra su asiento.
- Tienes que ir Aiti -Laura tocó mi mano- quieres especializarte en eso desde hace años, es tu oportunidad de saber más sobre la rama.

Era completamente cierto. Desde pequeña sabía que me quería dedicar a algo que ayudase a la gente, pero lo que me hizo decidirme por Medicina fue la enfermedad que mató a mi abuela paterna cuando yo tenía diez años. Un cáncer de pulmón. Un día estaba jugando con ella en el parque, y dos meses después estaba llorando sobre su cama vacía. Con solo 10 años descubrí que quería salvar a todas las personas posibles de esa horrible enfermedad. Así acabé entrando en Medicina y queriendo especializarme en oncología.

- Cuando terminemos las clases me acercaré a secretaría.
- Eso es -sonrió Lucía- yo tengo práctica de micro -suspiró.
- Yo tengo un seminario y después he quedado con Gavi para comer, que tienen entreno ahora por la mañana y pasa después a por mi -dijo Laura.

Lucía y yo miramos a nuestra amiga, que arrugó la frente confusa.

- Para no ser nada vosotros dos, desde que os liasteis no os separáis -dijo Lucía- parecéis lapas.
- Mentira -Laura rodó los ojos- no lo veo desde el sábado.
- Oh, dos días -reí.
- Claro, tú cómo vives con Pedri puedes verlo siempre que quieras.
- Pero no se lo puede tirar, es peor -dijo Lucía, y yo tragué hondo.
- No somos nada -declaró Laura- pero nos gusta pasar tiempo juntos.
- Bueno, pero si ves que se pone feo, corta -dije- no quiero tener que elegir.

You belong with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora