Capítulo 13

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-NARRA AITANA-
Me pasé el resto del día en casa de Laura. Gavi se había despertado mientras le pintábamos la cara y nos había gritado y casi matado porque tenia entreno y le habíamos marcado tres penes con permanente. Gracias a dios que conseguimos quitárselo todo. Decidí no contarle nada sobre Pedri, así que Laura tampoco comentó nada sobre ello. No quería que le dijese nada y sabía que Gavi no se quedaría callado si supiese lo que había pasado. Aún no tenía muy claro lo que iba a hacer, así que mejor que no lo supiese mucha gente.

Después de que Gavi se fuese a entrenar (comimos los tres juntos), llegó Lucía a casa de Laura. A ella sí se lo conté, y sus respuestas fueron variantes de "los hombres dan asco". Tenía toda la razón, para qué mentir.

Finalmente mientras veíamos películas en el sofá de mi amiga y nos atiborrábamos a helado, me llegó un mensaje.

- Si es Pedri dile que le coma el coño a su novia -dijo Lucía
- Tía -Laura rodó los ojos

Le hice una peineta y cogí mi teléfono después de limpiarme las manos. No era Pedri, obviamente. Era Fermín.

- Es Fermín
- Ostia -dijo Laura- ¿cuanto llevas sin hablar con él?
- Tampoco mucho, solemos hablar un poco al día
- ¿Y sin verlo? -preguntó Lucía
- Desde la gala
- ¿Tanto? -Laura levantó las cejas- o sea que lo último que hicisteis fue...
- Follar -acabó Lucía
- ¿Qué te dice?
- Que si cenamos hoy, que quiere verme
- Vete -dijeron mis amigas a la vez

Las miré a ambas, que me observaban de la misma manera.

- Vete y follatelo -dijo Lucía- otra vez
- Cállate bruta -dijo Laura- a ver, ¿le vas a contar lo de Pedri?
- ¿Como voy a contarle eso?
- ¿Pero que sois? Amigos no -intervino Lucía
- Yo que sé que somos
- ¿Y vas a seguir tirándotelo y haciendo cenas aunque sabes que en un 99% no va a servir de nada y vas a seguir queriendo a Pedri?
- ¿Sabes? Se te da fatal animar
- Ya lo sabíais
- Callaos las dos -dijo Laura- yo creo que no deberías de contarle los detalles, pero sí dejarle claro lo que hay. No puedes jugar con una persona
- Eso -dijo Lucía- deja al chaval que al menos él sí tenga dignidad
- ¡Lucía! -le regañó Laura

Miré el teléfono entre mis manos mientras mis amiga discutían por el poco tacto de una de ellas. El mensaje de Fermín brillaba delante de mis ojos: "Hola preciosa, ¿te apetece cenar hoy después de mi entreno? Tengo ganas de verte"

Ojalá Pedri fuese Fermín. O al revés.

- Creo que voy a ir y decirle que dejemos de vernos como esto -dije
- ¿Esto que? -preguntó Lucía
- Lo que seamos, que quedemos como amigos
- El chaval va a pensar que le pasa algo a su pito por decirlo después de tener sexo
- ¡Lucía! -volvió a regañarla Laura

Nuestra amiga se encogió de hombros riendo y rodé los ojos.

- Le diré la verdad, que estoy enamorada de otro, que quería intentar tener algo con alguien más pero que no puedo y no quiero jugar con él
- Eso es muy responsable Aiti -sonrió Laura
- Solo le falta ser responsable con su propia dignidad

Esta vez fui yo la que cogió un cojín y se lo lancé a Lucía a la cara.

- No me extraña que seamos tus únicas amigas -dije
- Pues como vosotras -sonrió

Laura y yo le sacamos la lengua y mientras ellas se peleaban otra vez aproveché para contestarle a Fermín.

Yo: claro, ¿a las 9?

Fermín: voy a por ti a esa hora

Yo: genial, pero te mando la ubicación de la casa de Laura que estoy aquí

You belong with meWhere stories live. Discover now