Capítulo 10

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NIKOLÁI

Termino de darme una ducha cuando salgo de ella envuelto en una toalla directo a la recámara para buscar ropa.

Para mi sorpresa a la primera a la que veo es a Ara sentada sobre ella mirando a la ventana.

Me concentro en su perfil mientras analizo cada parte y forma de ella.

Me tiene realmente impresionado.

No solo es belleza física, es el goce del placer de tener que verla en cada etapa suya.

En cada una de sus facetas que aprendo y me gusta más.

Cada día me enamora más.

Es impresionante.

Mi chica voltea notando mi presencia dándose el lujo de repasarme lentamente con la mirada.

Le sonrío provocador.

- Soy tuyo, así que puedes tocarme si te apetece.

Me quita la mirada del cuerpo sonrojándose levemente.

Me río acercándome a ella.

- ¿O prefieres que no? Tú futuro esposo requiere tú atención Diamante.

- No seas descarado Nikolái, vine para que hablemos.

- ¿Mientras estoy semi desnudo?

- Vístete. - se enoja y sonroja más.

- Como ordenes.

Me encojo de hombros quitándome la toalla en frente de ella.

Creía que me insultaría pero no lo hace, solo me mira sin descarado repasando la parte más baja de mi cuerpo.

Arqueo la ceja acercándome más.

- ¿Me alcanzas la ropa que esta a tu lado? - cuestiono mirándola atento.

Se gira tomando la ropa e invitándome a tomarla.

- ¿No me la vas a acercar? - le pregunto.

- Acércate si la quieres.

Me río aceptando su desafío, volviéndome adicto a sus juegos astutos.

- ¿Estás segura? Porque si te alcanzo no te suelto.

La sigo mientras ella se levanta con mi ropa entre sus manos.

- Tal vez sea yo quien no te suelte.

La miro ansioso acercándonos a la ducha de la habitación.

- ¿Recuerdas la última vez que estuvimos así? - cuestiono mientras cierro la puerta del baño con seguro.

- Sí, tú eras un coqueto sin vergüenza intentando seducirme.

- Quería acercarme a ti, de cualquier forma posible. - respondo ronco.

- Lo hiciste.

- Lo hice. Pero quiero más.

- ¿Más? - cuestiona entrando a la ducha dejándome entrar con ella.

- Si más, jodidamente más.

Entre abre los labios mirando mis ojos, hasta que me acerco lo suficiente y tomo su cintura con ambas manos, apresándola contra la pared.

- ¿Me dejas tomarte como quiero? - pregunto pegando mi cuerpo al suyo.

- ¿Me dejas a mí tomarte como quiero? - me responde confundiéndome levemente.

Me muerdo los labios dejándome llevar.

- Puedes hacerme lo que anheles, poséeme como prefieras.

Baja su mirada por todo mi cuerpo hasta llegar a mi miembro endurecido.

MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora