Capítulo 40

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ARA

El día comenzó y las celebraciones y visitas ya estaban al tope de la mañana.

Gracias a Cartel, Ryls y Giovanna, todo el personal de la mansión se preparó para recibir visitas que asistieron a la boda y la fiesta de celebración esa misma noche.

Trajeron vestidos, trajes y los mejores chef y bartender del país solo para complacer a nuestros invitados y según Cartel, dar una fiesta a la altura de la nueva familia Alekseeva Martinelli.

Con Nikolái lo hablamos y dar a conocer la llegada de nuestro primer heredero causará más revuelo del que desearnos, sin embargo, si lo analizamos bien, estaremos protegidos con la mejor seguridad militar de Rusia e Italia, adicional de que, mostrar que nuestro matrimonio es cierto, ayudará a que nuestros aliados y socios confíen más en nosotros.

Un punto más en contra del imperio asesino de Marcos.

Termino de comer la bandeja que Nikolái muy cuidadosamente me dejó en mi habitación, cuando la puerta de mi habitación se abre y un amigo de tiempo aparece cruzándose los brazos sonriente.

Me levanto extendiendo una sonrisa y acercándome a él para abrazarlo.

- Rusa. - menciona con voz madura arqueando la ceja mientras fortalece nuestro abrazo.

- Carlos. - respondo sintiendo como acaricia suavemente mi cabello.

Se ríe y recuerdo como el tiempo ha pasado.

- Veo que seguiste mi consejo y formaste una vida. - menciona y yo siento como las lagrimas me toman por sorpresa.

Me alejo y me permito detallarlo con más precisión.

Parece que el tiempo lo ha rejuvenecido., ahora parece un hombre maduro mucho más sexy y penetrante que antes.

Sus ojos castaños me detallan y suelta un suspiro largo como si estuviera recordando tiempos atrás.

- Espero tú también hayas seguido el mío y te dedicarás a ser feliz. - respondo y este sonríe y asiente lento.

- Encontré a una mujer, bonita, amable, todo lo contrario  ti. Casi la dejo por eso. Demasiado amable para mi.

Le golpeo el pecho y este se ríe.

- Serás idiota Carlos. Más te vale no la hayas hecho sufrir.

Parece pensárselo.

- Aún no me ha dejado y suelo arrastrarme mucho, así que creo que vamos por buen camino.

Arqueo la ceja y me siento en mi cama tomando mi abdomen.

- ¿Cómo se llama? - pregunto y él responde.

- Luciana. Es mi flor de cabello dorado.

Sonrío y este me ve con felicidad.

- Me alegra escuchar eso. Y me alegra que asistieras a mi boda.

- Siempre, te dije que nunca te abandonaría por completo. Y tenía que curiosear si al final te llegaste a enamorar de Nilak o no. - aprieta los labios aguantando la risa - Mi sorpresa fue grande cuando en la invitación de boda decía Nikolái y no Nilak y pensé, quien no podría casarse con el hermano de su ex, si no es mi rusa. - suelta a reír y yo le lanzo un cepillo.

- Cállate, las cosas fueron inesperadas...

- Ya...por cierto, dile a tu modelo italiano que deje de asustar a cada hombre que intenta preguntar y acercarse a ti.

Ruedo los ojos.

- Justo pensaba preguntarte como entraste a mi habitación con Nikolái abajo.

- Uhm, digamos que vi como miraba a mi hija y entonces prometí ayudarlo con un par de consejos sobre paternidad y este aceptó al instante.

MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora