Capítulo 29

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ARA

Deslizo las manos por debajo de mi abdomen, sintiendo tenso parte de mi vientre y humedecida la zona baja de la entrepierna.

Se me seca la boca y paso saliva.

Mi mente divaga en recuerdos de un hombre.

El italiano que extraño se mete entre mis piernas juntando su cuerpo con el mío brindándome calor.

Sus manos toman con fuerza mis brazos obligándome a dejarlos quietos por encima de mi cabeza.

Entre abro los labios lamiéndomelos provocativamente una y otra vez.

Imagino sus hipnóticos y coquetos ojos azules mirándome con puro deseo, teniéndome bajo su dominio de poder y lujuria.

Hago puños con las manos mientras mis piernas sienten su intensidad.

Jadeo su nombre rezando porque me toque ya.

- Nikolái...

Adentro un dedo con ganas, pero me detengo cuando una gran mano cubre por completo toda mi boca.

- Merda Diamante. Mi ucciderai

Sus ojos conectan con los míos viéndose despeinado y agitado.

- Tenías que gemir así sabiendo la lucha que hago por no tocarte, solo quería admirarte. Maldición.

Baja su mirada a mi cuerpo desnudo y sus pupilas rápidamente se dilatan.

- Ahora cumpliré tus ansias. Nuestras ansias.

Mi imaginación da paso a la realidad.

Su boca toma la mía con toda ferocidad y podría jurar que el mundo colapsa en ese mismo momento.

Nuestros sentimientos explotan en ese beso.

Tanta desesperación como pasión, rompe nuestros esquemas y se libera prendiendo fuego a nuestros cuerpos.

Muerde, lame y chupa como si anhelara quitarme la vida con un beso lleno de deseo.

Mis manos viajan a su cuerpo intentando desnudarlo y entre en contacto con mi piel ardiente.

Lo logro con su ayuda mientras este reparte besos como loco por todo mi cuerpo desnudo.

La delicadeza desaparece cuando empieza a susurrar palabras en italiano que parecen sin sentido mientras se frota desesperado contra mi.

Araño sus brazos, jalo su cabello, muerdo su cuello. 

Todo en un segundo y es cuando la humedad es más que suficiente para que entre de golpe, penetrándome con fuerza mientras me besa.

Mi sexo caliente y húmedo lo hacen vibrar y por un momento nos quedamos quietos asimilando el placer que le da vida a nuestro cuerpo en llamas.

No tarda en desatarse nuevamente la necesidad de aumentar el placer y cuando se mueve saliendo y entrando dentro de mi, prácticamente yo exploto.

Sus magníficos movimientos se vuelven frenéticos, deseosos, constantes y furiosos.

No imagino ni deseo otra cosa que no sea sentirlo así por el resto de mis jodidos días.

Lo quiero todo el tiempo.

En la cama, en el baño, en la sala, donde sea pero lo quiero.

No pretendo pararla nunca cuando venga con deseos hacia mi.

Cualquier pecado que me corrompa estaré dispuesta a caer en tentación, con tal de estremecer mi mundo cada vez que el me toca.

Por un segundo tambalea.

MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤Where stories live. Discover now