MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤

Capítulo 25

ARA

El aeropuerto de Alemania nos da la bienvenida siendo las 5 am de la mañana.

Sí, hace casi 18 horas antes, tomamos un avión a la capital de Alemania, Berlín, luego de la inesperada visita de los chicos a la prueba de mi vestido.

Cartel y Alekei se encargaron de los papeleos y pasaportes, por lo que en menos de unas horas, ya estábamos entrando a territorio Alemán.

Avisamos a quien venimos a convencer por medio de un par de llamadas con su asistente, consejera y guerrera Amara Kozlova.

Una joven rusa huérfana que se mudó a Alemania para servirle a la familia de una princesa.

Aceptó recibirnos en la mansión principal de la familia.

A solo media hora de llegar, Alekei, Cartel, Hades, Giovanna y los Martinelli nos movemos en camionetas para ser recibidos.

- Amara ya contestó nuestro mensaje, nos esperan en la entrada del recibidor. - habla Cartel mirando su celular.

- Ara serás la primera en entrar, nosotros iremos detrás. - avisa Alekei.

- Bien. 

Unos minutos en silencio después llegamos a la fortaleza de dicha princesa.

Asomo la cabeza por la ventana viendo la enorme y lujosa mansión de estilo rural de la familia.

Sus colores en las paredes son rojos, dorados y guindas.

Mantienen guardias por cada rincón del enorme jardín delantero.

- Es ahora. - me dice Cartel.

Suelto un suspiro antes de bajar rodeada de hombres y múltiples guardaespaldas.

Mi guardaespaldas personal se mantiene cerca controlando los alrededores.

- ¿Ara Alekseeva?

La voz de una joven pelinegra de ojos castaños me da el recibimiento viéndose entusiasmada.

Su porte es el de toda una guerrera.

- La misma. ¿Tú eres?

- Amara, la consejera de la princesa, mucho gusto, es un placer tenerte aquí y a tu familia. Sean bienvenidos.

- Gracias. - noto la sinceridad en sus palabras.

- ¿Los tuyos están cerca? - consulta al verme llegar sola.

- Sí, muy cerca.

- Entiendo. - se ríe - Acompáñame por favor, la princesa ya ha sido informada de tu llegada.

Asiento siguiéndole el paso.

Es mucho más bajita que yo, pero apuesto que es muy ágil y hábil en lo que a combate se trata.

De todas maneras ha sido entrada casi toda su vida para proteger y cuidar a su princesa.

Amara se detiene cerca una especie de recepción, donde otras jovencitas discuten exaltadas, teniendo alguna situación.

- Señoritas, tenemos visita, por favor compórtense.

Las jovencitas se disculpan inclinándose y dirigiendo sus miradas curiosas hacia mí.

Caigo en cuenta que también son soldadas siendo entrenadas a una joven edad.

Amara busca una radio donde dicen un par de cosas en Alemán.

- Eres muy hermosa. - dice una.

- Tienes unos ojos muy extraños.

- Pero son muy hermosos.