Capítulo 20

193 8 0
                                    

KARLEEN

Un ultimo golpe en la sien me deja mareado y casi inconsciente en el piso.

Maldito desgraciado.

Gruño desde el sueño escupiendo la sangre que me sale de la nariz, pómulo y labio.

Giro la cabeza notando como una patada se me viene encima sin darme la oportunidad de apartarme a tiempo.

La basura de mi padre me lanza lejos con su patada mientras se burla de lejos.

- ты отпустил это. - (Lo dejaste ir).

- Я не делал этого. - (No lo hice). - gruño desde el suelo apretando mi abdomen.

Bufa maldiciendo en ruso.

- Они сбежали, потому что наняли дерьмовых людей, которые не знали, как контролировать ситуацию. - (Se escaparon porque contrataste gente de mierda que no sabía controlar la situación).

Eso es cierto, malditos inútiles e inservibles hombres, todos terminaron muertos en cuando los Alekseeva llegaron.

- Ты вернешь мне этого мальчика, ты понимаешь? - (Me traerás a este chico de nuevo, ¿entiendes?)

- Мы не можем позволить им пожениться. - (No podemos permitir que se casen).

Esa mierda ya me la se.

- Очистите себя и хорошо выполняйте свою работу. - (Límpiate y haz tu trabajo).

Escupe sobre mi cuerpo antes de voltearse y finalmente largarse.

- не повезло, братишка. - (Mala suerte hermanito). - el bastardo de Franco se ríe alejándose de la escena.

Una vez que los pierdo de vista, busco recomponerme tanteando las heridas y buscando algún cigarro en los bolsillos de mi pantalón.

Debí saber que Ara no se quedaría tranquila e iría corriendo por su estúpido novio.

Sin embargo, no esperaba que encontraran la ubicación en donde lo teníamos encerrado.

Algo se me escapo de las mano para que lograran ubicarnos.

La pregunta es ¿Qué?

O ¿Quién?

Fumo el cigarro que encuentro, dejando mi mente divagar mientras analizo la situación.

No olvido los gritos de dolor del tal Nikolái, mientras mandaba a mis hombres a que lo golpearan y torturaran.

Quería matarlo.

Pero primero deseaba romperlo, lentamente, así como hacemos los rusos.

Darle una deliciosa muerte dolorosa.

Una lastima que haya salido tan pronto.

Iba a divertirme mucho con él.

Sin embargo, ahora no tengo muchas opciones.

Con los Martinelli conviviendo con los Alekseeva son un maldito peligro letal.

Acercarme a ellos es un suicidio.

Si de por si Ara me causaba dilemas, con los otros Alekseeva de su lado, más los Martinelli apoyándolos, atacarlos sería un desastre nuclear.

Moriría.

Y no quiero hacerlo sin tener lo que anhelo.

Voto el humo de mi boca mientras busco mi teléfono celular.

MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤Where stories live. Discover now