Capítulo 32

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NILAK

Guardo con cuidado mi ultima prenda dentro de la maleta.

He repasado en mi cabeza esta decisión una y otra vez, hasta que terminé por agotar la mente y decidí hablar con Maurelio y adelantar nuestro viaje.

No tengo nada más que hacer aquí.

Prefiero que mi partida sea en silencio mientras Ara y mi hermano celebran y tienen su noche de bodas.

Alguna vez imaginé como sería mi noche de bodas con ella.

Asumía que atesoraría cada segundo a su lado y la resguardaría de cualquiera que no fuese su aliado.

Planee miles de cosas, escribí miles de cartas, nada fue suficiente cuando ellos dos parecían estar destinados.

La amé con todo el pulso de mi corazón. 

Un corazón roto fue lo que gané por entregarme a la supuesta dicha de un verdadero amor.

E incluso si al inicio no la amaba, la amé después, la amé una y todas veces que desperté por la ilusión de su ser.

Y jamás podría arrepentirme por eso.

Pero sí lamentaré el segundo exacto en que la dejé ir.

Mi traición, mi hermano, Mikael, todo se prestó para alejarme de sus brazos y fui cobarde, tuve miedo de arriesgarme y volver a intentarlo.

Perdí y ahora solo puedo seguir.

Contemplar en silencio lo que algún día fueron mis sueños.

Los sueños que se fueron con ella.

Unos toques en la puerta me hacen girar hacia Maurelio quien arquea una ceja mirándome con una especie de intriga.

Me pregunto como será pasar mis próximos días con él.

Espero no demasiado agobiante, aunque estamos hablando de la Mafia Italiana, no puedo esperar rositas.

- ¿Ya estás listo o ya te arrepentiste? 

Lo miro mal.

- Ya acabé. ¿La aerolínea...?

- Todo está arreglado, podemos aprovechar ahora que la fiesta ya está empezando, todos están distraídos, si quieres mantenerte discreto, es ahora.

Asiento y cierro la maleta con algo de tristeza.

Solo espero que la cuide bien.

Que la ame.

Que nunca la opaque como yo algún vez intenté siendo idiota.

Que sepa darle lo que merece, aunque de lejos quiera aun arrancarle el corazón a mi hermano.

Dejo ir un suspiro largo y avanzo.

Maurelio no tarda en llevarme hasta afuera, donde una camioneta negra nos espera.

¿El paso del tiempo será cruel? No lo sé. Pero a este punto ya no puedo evitar lo inesperado.

Ya no puedo ser alguien delicado, frágil, ni mucho menos cobarde.

Debo ser lo que escogí ser.

Lo que algún día odié imaginar ser.

El capo más peligroso de una de las organizaciones más poderosas de todo Italia.

Debo convertir mi nombre en un eco de los asesinos más buscados.

Más infames.

Más sanguinarios.

MI DIAMANTE CODICIADO ♤ LIBRO 2 ♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora