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Hoy comienzo a trabajar, Bella me dio un vestido negro muy corto y unos tacones rojos junto a un mandil del mismo color de los tacones, me maquilló y peino y salí a trabajar, tenía miedo, Nunca había trabajado en lugares así, ya había trabajado de mesera, pero no de un bar.

Estaba por la barra, con una pequeña libreta y y una pluma, veo que un hombre me habla y con miedo me acerco a él.

— Hola preciosa, eres nueva, ¿cierto?

— Si señor, ¿desea algo de tomar?

— Una botella de Wisky, y dos vasos, estoy esperando a un amigo.

— Claro, ya vuelvo.

Volví a la barra y le dije al chico lo que quería al dármela fui a esa mesa y se los entregué.

— Gracias linda, toma tu propina, no sé si Dawoon te dijo, pero si me atendiste a mi hoy, será toda la noche hasta que me valla.

— Si señor. —sonreí levemente. 

Volví a la barra y esperar a que me volviera a llamar.

— Tn, se me olvidó decirte, vi que atendiste al señor Siwon, ahora será tu cliente toda la noche, no puedes ser mesera de alguien más.

— Está bien Bella, el señor ya me había dicho.

— Atiéndelo bien, él siempre viene a este lugar junto a otros hombres, son unos empresarios poderosos, y dan buena propina si los atiendes bien.

— Tengo miedo.

— Descuida, ellos tienen esposas, no vienes a coger, solo a beber y pasar bien la noche. Son Tres hombres, solo uno de ellos es soltero, pero todas las chicas dudamos de su sexualidad, es algo intimidante, solo no hagas una tontería frente a él.

— Si Bella.

El señor Siwon me volvió a hablar y fui con él, llevaba mi libreta por si pedía más cosas.

— Toma asiento linda, quiero que charlemos.

Me senté a su lado y él se acomodó bien para verme, es un hombre moreno, por su físico se ve que hace ejercicio, en verdad es un hombre muy guapo.

— Dime, ¿cómo te llamas? —preguntó.

— Tn señor.

— No me digas señor, me llamo Choi Siwon, dime Siwon y ¿cuantos años tienes?

— Veinte años.

— Estas muy joven, se ve que este lugar no es para ti, ¿tienes novio, o esposo?

— Estoy soltera, y pues la situación en mi país me trajo aquí.

— Entiendo, se que muchas de las niñas que están aquí son secuestradas, muchos vienen por sexo, yo no, yo vengo a pasar el rato y beber, estoy casado, cuatro años pero han sido solo peleas, y prefiero estar aquí bebiendo que en mi casa.

— ¿Y no ha tratado de arreglar las cosas con su esposa?

— Infinidad de veces, pero los problemas son por mi trabajo, ella no ve que trabajo para ella y para mi hijo, siempre me reclama qué pasó demasiado tiempo en la empresa, pero tengo que sacarla adelante.

— Entiendo, no sé si sea un concejo, pero creo que debería tomarse un tiempo para pasarla con su familia, disfrutar de ellos, por qué después puede ser demasiado tarde.

— Lo tomaré en cuenta cariño, la coerzas siempre pongo primero mi empresa y sé que estoy mal, por qué mi prioridad debe ser mi familia, pero pienso que si no trabajo, no tendré dinero para ellos, les he dado lo mejor.

— Pero no todo es dinero, ellos quieren que usted este con ellos, que un día vallan a comer a la calle, vallan a jugar a un parque, al cine, que se yo, ellos no quieren dinero ni cosas materiales, lo quieren a usted, su tiempo y compañía es lo más valioso para ellos.

— Eres una niña muy buena, tomaré en cuenta tu consejo.

— Gracias señor.

Estuvimos platicando sobre mi, sobre mi familia, y llegó otro hombre, él era lo que le sigue de guapo, era algo, delgado, y al sonreír se le marcaban unos hoyuelos preciosos, era como un hombre irreal, simplemente Perfecto.

— Siwon, lamento llegar tarde.

— No te preocupes Namjoon, mira ella es Tn, es nueva y nuestra mesera por hoy.

— Mucho gusto señor.

— Mm, oye Siwon y ShinDong ¿no vendrá?

— Me dijo que no, cumple años su suegra y fueron a festejar.

— Como la ama tanto —los dos hombres se rieron.

— Lo se, pero que hacemos, Mina le pidió ir.

— Ese hombre es un mandilón —dijo Nam.

— Ya te veré así —de rió.

— Jamás me casaré. —negó con la cabeza— Niña, sírveme un wisky.

— Si señor.

Serví hielos en un vaso y luego el líquido y al dárselo torpemente cayó en su pantalón.

— Lo siento tanto señor. —bajé la mirada.

— Estúpida, sabes cuánto cuesta este traje, ni metiéndote con diez hombres lograrás pagarlo.

— Tranquilo Kim, fue un accidente.

— Eres una tonta.

— Lo siento.

— Descuida Tn, él ha roto cosas peores, aquí entre nos, él es más tonto, lo que toca lo rompe —comenzó a reír.

— Cállate Siwon, y tú sírveme otro trago pero esta vez con cuidado.

— Si señor.

Volví a servirlo y ahora si lo hice bien, ellos bebían y platicaban, de vez en cuando Siwon me preguntaba cosas y me hacía unir a su platica.

Como a las tres de la mañana ambos se fueron y me dieron una generosa propina, pásala todo fuera así de fácil. Solo platicar sin que me toquen el cuerpo o quieran hacer cosas peores.

VENDIDAWhere stories live. Discover now