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Irene

Ya casi se cumple las malditas dos semanas y no he conseguido nada, siempre está trabajando y cuando llega se enfoca en esa gata.

Pero tengo un plan para esta noche, al parecer escuché a Tn hablar con Jisoo, de ir a pasear, solo ellas dos, noche de chicas.

Aprovecharé para meterme en la cama de Namu, le dije a Dan, mi cómplice que me avisara cualquier cosa y se quedara en casa, claro, sin que la vean.

En la noche me di un baño y me puse una lencería sexi, sé que con esto va a caer, y como no, si está lencería es de ella. Dan la tomó de la ropa limpia que doblaba.

Vi que él entró a su habitación y esperé media hora, luego entré y estaba acostado, con la luz apagada, como siempre duerme temprano, nunca se le quitará la maña.

Entré sin hacer algún ruido y estando en su cama me subí poco a poco hasta estar sobre el, que claramente sé sobre saltó.

— Cariño, ¿no fuiste con Jisoo?

— Sssh! —puse mi dedo en sus labios.

— Tn qué haces, ya hablamos de esto.

Me movía en su miembro pero aún no lo sentía duro, así que tomé sus manos para que tocara mi cuerpo, luego subió a mis senos, pero bruscamente quitó sus manos y prendió la luz.

— Irene, que es lo que tratas de hacer, maldita sea. —gritó.

— Namu, quiero que me hagas el amor.

— Estas loca, lárgate de mi casa ahora.
—seguía gritando

— Como te diste cuenta que no era ella.

— Muy simple, ella tiene unos senos grandes y lindos, ¿en cambio tu?, deja de humillarte y vete.

— Eres un idiota Kim Namjoon.

Salí de la habitación y me fui a la mía, hasta en eso me ganas desgraciada. Me humilló por tu culpa.

Namjoon.

No lo puedo creer, hasta donde llega. Le llamé a mi madre, esto no se tiene que quedar así.

Llamada.

> Necesito que vengas, urgente.

> ¿Pasa algo?

> Solo ven, YA! —grité

Colgué el teléfono y bajé a la sala para esperar a mi mamá, tiene que saber todo.
Media hora después llegó ella, queriendo saber que pasaba.

— Hijo, ¿que ha pasado?

— Irene —grité con fuerzas— Irene ven acá.

Minutos después la vi bajar con la cara por los suelos y su pequeña maleta.

— Que sucede Namjoon —volvió a decir mi mamá.

— Necesito que te lleves a tu protegida, intento meterse en mi cama, llévatela o no respondo, madre.

— ¿Pero pasó algo? —odié que preguntara eso.

— No pasó nada, pero llévatela por favor.

Ya estaba perdiendo la paciencia, en eso vi entrar a Jisoo y Tn.

— ¿Qué pasa hermano? —frunció el ceño.

— Nada, que Irene ya se va.

— ¿Por qué? —dijo mi chica.

— No querrás saberlo.

— Dime Namjoon, confío en ti.

Vi sonreír de lado a Irene, en forma de burla.

— Se metió a mi cama, pero no pasó nada amor, me di cuenta enseguida que no eras tu.

— ¿Y como? —preguntó curiosa Jisoo.

— Su cuerpo —sonreí.

— Ay loco —se rió— Querida, deja de humillarte y vete a tu casita, que estoy segura que fue mentira lo de tu padre.

— Por favor madre, ya váyanse, no quiero ser grosero.

— ¿Y todo por esa mujerzuela? Ya descubrí que trabajaba en un prostibulario, tan bajo has caído, rechazas a una niña de casa por una prostituta.

— Calla madre, Tn no es ninguna prostituta. No sabes nada.

— Lo es, ¿o como le llamas a la mujer que se acuesta con tanto hombre?

— Yo no soy eso que dice, no me he metido con ningún hombre. —mi novia quería llorar.

— Seguramente, si se que en México son liberales, te voy a creer —se rió.

— Ya vasta señora, no le permitiré que me vuelva a insultar, así sea la madre del hombre que amo.

— Váyanse por favor.

Las dos salieron de casa echado fuego, pero no me importa, no voy a permitir que hagan esto, ni que insulten a mi novia.

— Bien hecho hermano, no importa que le hayas hablado así a mamá, estoy segura que fue su cómplice.

— Olvidémoslo, quédate a dormir ya es noche para que manejes.

Asintió y nos fuimos a la cama y Jisoo a su habitación de siempre.

— ¿Me amas Tn? —le pregunté mientras la abrazaba.

— Te amo amor.

— También te amo nena —dejé un beso corto. Y dormimos.

VENDIDAWhere stories live. Discover now