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— Deja te ayudo —dije una vez estando cerca de ella.

— No hace falta, lo hago yo.

— Escuché como renegabas por qué no podías hacerlo sola, solo lo bajaré, ¿si?

— Está bien, gracias.

Hice a un lado su cabello y bajé el cierre lentamente, mi meñique tocaba su piel al bajar y su piel de erizó.

Llegó a su fin y ella se dio la vuelta, si teniendo el vestido de la parte de arriba, pues con el cierre abajo totalmente, podría descubrirse en la parte de los senos.

— Gracias. —dijo casi en un susurro.

— De nada, te dejo cambiar, haré lo mismo.

Salí de la habitación, pero no cerré la puerta totalmente, cuando estaba apunto de irme, por la pequeña abertura vi como se despojó de su vestido, dejándome ver sus senos, sus grandes senos y parte de su trasero, luego la vi tomar un conjunto de pijama y se lo puso.

Antes de que se diera cuenta me fui a mi habitación con una notable erección, solo verla semidesnuda me provocó esto, no quiero imaginar teniéndola solo para mi.

Cerré un momento mis ojos y al abrirlos creé una historia donde la hacía mía de mil maneras posibles, usando mi cuarto rojo con ella y haciéndola gritar mi nombre y suplicando por mas.

— Calma Rm, ella no es ese tipo de chicas, ella es inocente. —le dije a mi otro yo que estaba apunto de aparecer pero logré frenarlo.

Me di un baño con agua fría, mientras me masturbaba pensando en esa pequeña escena que vi de Tn.

— Aahg joder Tn —gemí al salir de mi ese líquido blanco y espeso.

Terminé de ducharme y me puse mi ropa para dormir, me acosté en la cama, pero esas imágenes de Tn, y las que yo mismo me creé no salían de mi, al grado que tenía otra maldita erección.

— Me está volviendo loco. —dije en un susurro.

Traté de pensar en otra cosa que no fuera ella, lo logré y decidí dormir.

///

En la madrugada desperté y caminé a la habitación de Tn, abrí la puerta y me la encontré acostada, ella dormía, pero se veía jodidamente sexi en esa pose.

Me metí a su cama, la abracé por la cintura y nuevamente esas imágenes aparecieron junto a mi gran erección.

Metí mi mano dentro de su braga y comencé a masajear su clítoris y poco a poco se fue humedeciendo su intimidad.

— Joder —susurré.

Seguía masturbandola con mis dedos para luego introducir dos y simular penetraciones, ella comenzó a moverse y jadear, sabia que aún estando dormida le gustaba lo que le hacía.

Arqueaba su espalda una y otra vez, cada que la penetraba con mis dedos y de su boca ahora salían gemidos fuertes.

— Mierda Tn, me vuelves loco nena.

— Aah Namjoon —dijo aún dormida.

Escucharla decir mi nombre me hizo quitarle las bragas por completo y bajar a ella para lamerla.

Minutos después ella despertó y se apartó de mi, pero volví a jalarla y separar sus piernas para volver a su intimidad.

— Nam —jadeó— Esto no, por favor.

— Te deseo Tn, y se que tú a mi también, déjame hacerlo.

— Está bien, pero déjame hacerlo en ti por favor.

— Sube arriba —dije agitado.

Hicimos la pose del sesenta y nueve, ella chupaba mi pene erecto y yo su cavidad húmeda, devoraba como un animal salvaje.

Metí un dedo y ella gimió fuerte mi nombre, le di una nalgada y se quejó poco, pero era más la excitación que teníamos.

Luego ella subía y bajaba mi pene una y otra vez, también daba jadeos, pero de un momento a otro ya no pude más y la tomé de la cintura para poder penetrarla, pero recordé que es virgen.

— Solo hazlo con cuidado Namjoon.

— Confía en mi preciosa, tal vez duela un poco, pero siempre es así la primera vez.

Me puse un condón y me acomodé entre sus piernas, para luego introducir poco a poco mi miembro.

Se quejó un poco, pero al estar totalmente adentro, no me moví por algunos minutos hasta que ella me dijo que lo hiciera. Comencé lento y vi que hacía cara de dolor, así que lo hice más lento.

— Por favor muévete más. —susurró.

Me moví rápido, nuestros cuerpos chocaban y ese sonido me encantaba.

Me quité de ella y abrí el cajón de mi mesa de noche, saqué un vibrador de pilas y lo encendí para ponerlo en su clítoris, eso junto a mis estocadas iba a llegar a la gloria..

Cada vez más arqueaba la espalda y sus gemidos eran continuos y fuerte.

— Mierda Namjoon, por favor. —dijo en un jadeo.

— ¿Me detengo?

— No, por favor sigue así, quiero llegar. 

Aumenté mi velocidad y también la del vibrador, mi cabeza la hice hasta atrás, también estaba apunto de venirme..

Movía constantemente el juguete sexual en ella, hasta que veo que va a tener el famoso "squirt", para ser su primera vez, fue impresionante, digo, no muchas mujeres logran conseguirlo y menos en la primera vez, pero era fascinante para mi, me moví más, hasta que por fin salió por completo su jugo.

— Joder. —dije

Lamí su intimidad probando su jugo, mientras que con una mano quitaba el condón para masturbarme.

Pero ella fue rápida y me volteo para subir en mi, se sentó en mi miembro haciéndolo entrar en ella, y comenzó a moverse, tomó el vibrador y lo encendió para ahora ella sola ponerlo en su clítoris.  Mientras lo hacía jadeaba, pues sentía mi verga y el vibrador.

Y nuevamente tuvo su famoso "squirt", yo la alejé de mi, pues ya estaba apunto de venirme, y mi liquido quedó en mi abdomen.

— Eso fue fascinante —dijo ella con la respiración agitada.

— Para ser tu primera vez, estuviste genial.

— ¿Por Dios, que fue eso? —se refirió al líquido que salió de ella— ¿Me oriné?

— No —reí— A eso se le llama squirt, no a todas las mujeres les pasa, y me sorprende que en tu primera vez lo hayas hecho.

— Valla, por cierto, ¿por qué tienes un vibrador? —preguntó curiosa.

— Me gustan los juguetes sexuales, creo que le dan un plus en el sexo y lo comprobaste, después te mostrare más cosas.

— Está bien, me iré a bañar y creo que a cambiar las sábanas..

— Claro —reí— ¿Pero puedes pararte?

Intentó hacerlo pero su intimidad dolía, así que la tomé en mis brazos y la bañé.

.

En la mañana sonó mi alarma, la tengo fija para todos los días.

— Buenos días —sonreí

Pero al abrir los ojos, ella no estaba, lo más curioso es que estaba en mi habitación y con ropa.

— No me jodas —grité— Por qué tuvo que ser tan real.

Cuando fui al baño a hacer mis necesidades en mi bóxer tenía una mancha blanca, me vine con el sueño que tuve.

VENDIDAWhere stories live. Discover now