VENDIDA

🔥15🔥

Llamada

> Hola linda, hoy saldré con mi
novio de antro, ¿te gustaría ir?

> Hola Jisoo, claro.

> Bien, ponte bonita, en dos horas
paso por ti.

> Ok, bye.

Estaba acostada en mi cama, serán las siete de la tarde, antes de bañarme busqué un vestido lindo, pues el fin pasado Jisoo me llevó de compras y traje muchos vestidos lindos.

Tenía el vestido Perfecto y los tacones que le quedarán, me di un baño, al salir me peiné y sequé mi cabello para después maquillarme.

Me puse el vestido, los tacones y algunos accesorios que tenía ahí.

Estaba lista, apunto de salir, pero alguien, o más bien Namjoon entró a mi habitación.

— ¿A donde vas?

— Voy a salir con tu hermana —dije.

— Eso lo sé, por que esta ella abajo con él enano de su novio y otro hombre.

— ¿Que? Ella solo me dijo que saldríamos de antro con su novio, no mencionó a otra persona.

— No vas. —me miró.

— Ella me invitó, no puedo hacerle esto.

— Ya dije que no vas. —hablo autoritario.

— Tu no eres nadie para prohibirme eso. 

— Eres mía, ¿recuerdas que te compré?

— No tienes que recordarlo, lo sé, pero aún así saldré con Jisoo.

Pasé de lado y salí de mi habitación, desde el segundo piso vi a Jisoo con su novio a un lado y en el otro sofá al chico, a decir verdad es muy guapo.

— Hola —dijo jisoo al verme.

— Hola Jisoo —llegué a ella.

— Los presento Jungkook ella es Tn, Tn el es Jungkook, mejor amigo de Jimin.

— Mucho gusto —dijo para finalizar con una linda sonrisa.

— El gusto es mío.

— Pues vámonos —dijo Jimin.

Caminamos a la salida pero la voz ronca y autoritaria de Namjoon nos hizo detener.

— Jisoo, no alcohol, no drogas, no sexo, no nada, la quiero aquí a las doce.

— Ay hermano, si tanto miedo tienes ven con nosotros.

— Lo haría, pero tengo cosas que hacer, por favor a las doce.

— Está bien, vamos cenicienta.

Los cuatro reimos por lo que dijo Jisoo y salimos de la casa para entrar al auto de Jimin.

— Y de donde eres, Tn —preguntó el chico.

— Soy de México —sonreí.

— Que bien y ¿cuantos años tienes?

— Veinte ¿y tú?

— Veintidós, de hecho estamos festejando mi cumpleaños. 

— ¿De verdad? —pregunté.

— Si —sonrió.

— Felicidades, espero que esta noche la pases increíble —dije sinceramente.