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— ¿Que te sucede Kim? — dijo mi amigo ShinDong— ¿A caso te gusta la niña?

— Claro que no, solo quiero ayudarla. —dije sin mirarlos.

— Pues la ayudarías mucho mandándola a su país, Nam, su familia la necesita, así como ella a ellos, ¿a caso no lo ves? —se que Siwon tiene razón, pero no quiero dejarla ir.

— Lo haré, la dejaré ir, pero aún no.

— ¿Para que la quieres aquí? Ella prácticamente es una niña.

— No lo es, tiene veinte años —dije un poco alterado.

— Tranquilo Kim, Siwon solo está opinando.

— Será mejor que nos veamos luego, me siento cansado.

— Linda manera de corrernos. —se rió ShinDong.

— Nos despides de Tn, mañana vendré a verla.

— ¿Para que? —contraataqué.

— ¿A caso no puedo? Te recuerdo que la conocí primero.

— Si es así te la vendo, págame lo que yo pagué por ella.

— ¿Te estás escuchando Namjoon? Ella no es un objeto el cual puedas vender, es una niña que tuvo la mala suerte de ser secuestrada, te desconozco Kim Namjoon.

Siwon se paró del sofá y se fue de mi casa, seguido de SinDong quien si se despidió de mi.

Se que soy un tonto al decir todo esto, pero de alguna manera Tn me pertenece y no es el momento de dejarla ir.

Después de un rato subí al segundo piso para ir a mi habitación, pero al pasar por la de Tn la escuché sollozar, y no dudé en tocar la puerta.

— ¿Si? —escuché dentro de la habitación.

— ¿Podría pasar? —pregunté, tomando el picaporte de la puerta.

— Pasa. —dijo.

Abrí la puerta y al hacerlo salía un aroma a fresa, era exquisito el olor, inhalé para que ese olor quedara impregnado en mis fosas nasales.

— Tn, yo quería disculparme por mi mal comentario, en verdad no quería decirlo.

— No pasa nada Namjoon, tienes razón en haber dicho eso, soy tuya, pagaste una cantidad por mi, tienes el derecho de hacer conmigo lo que quieras.

— ¿Lo que quiera?, no creo que sea bueno que digas eso.

Me acerqué a ella lentamente hasta estar a escasos centímetros, la tomé de la cintura y la acerqué cortando la poca distancia que quedaba.

— ¿Estas segura que puedo hacer lo que quiera contigo?

— Eres mi dueño, ¿no? Solo soy como un objeto que adquiriste.

— Entonces no te opondrías si quisiera besarte ahora mismo, ¿no?

— No me opondría Namjoon, a nada —me miró a los ojos.

Una de mis manos soltó su cintura para poder tomar su mejilla, estuve a nada de hacerlo, de besarla, pero me retracté al segundo, no puedo hacer esto, dijo Siwon, es una niña prácticamente.

— Lo siento, será mejor que me valla, descansa Tn.

Salí de la habitación y pude soltar un suspiro de frustración, me impiden muchas cosas el querer besarla y hacer lo que se me dé en gana con ella, no quiero ser yo quien le quité lo más preciado que tiene, por que sé que solo la utilizaría para tener sexo, no busco una relación, ni mucho menos un compromiso de tan gran magnitud.

Entré a mi cuarto, pensando en lo cerca que la tenía, y lo que pude hacer si no me controlaba, ella no es una chica apta para conocer mi doble yo. Ni siquiera mis amigos saben de lo que me convierto, si eso fuera, no me dejarían tenerla conmigo, sobre todo Siwon, que es quien suele ser más protector.

— ¿Que haré con mi segundo yo? Es algo o más bien alguien a quien no puedo controlar, una vez que sale de mi —susurré.

Me pone mal el pensar que le puedo hacer daño a un ser tan noble como lo es ella.

Me metí a la ducha para poder relajarme y sacar de mi estos pensamientos, no debo, no puedo, y no lo haré.

VENDIDAWhere stories live. Discover now