O6

876 36 3
                                    

— Eres muy linda. —dijo viéndome descaradamente.

Comenzó a tocarme, sentir sus asquerosas manos me hacían temblar, mis lagrimas estaban apunto de salir, pero recordé a mi madre, si estos hombres no me mataron, si me rehúso con este, tal vez él lo haga, se ve que es un hombre peligroso, y lo único que debo hacer es obedecer a lo que pida.

— Quítate ese vestido linda.

— Si.

Comencé a quitarme el vestido y quedé en la lencería, ahora chupaba sus labios, como si él fuera el depredador y yo su presa.

— Tócame —habló.

— ¿Como lo hago?

— Mi miembro, tócalo suavemente por encima del pantalón, siéntelo y después bésame.

No por favor, no me pida eso, decía una y otra vez en mi mente, no podré hacerlo, eso no, mi estómago estaba revuelto, es un anciano, no puedo hacerlo.

— Vamos cariño, sé que tienes miedo, pero voy a ser cuidadoso, te aseguro que será tu primera vez inolvidable.

Como quisiera que alguien llegara y me sacara de este lugar, cerré mis ojos mientras me acercaba a él y comenzó a besarme, yo ni siquiera podía mover mis labios, ese hombre era el que hacía todo el trabajo,

Tal vez si me niego a seguir, forcejeamos un poco y comienzo a gritar, me ayuden las personas de al lado, pero y ¿si no hay nadie? Me estaría arriesgando a que me de una paliza.

Igual si me da una paliza alguien tendrá que escuchar, esas ideas pasaban en mi mente, eran buenas ideas, pero tenía miedo a que nadie me escuchara y terminar violada y muerta en este lugar.

— No puedo hacerlo —aquí vamos.

— Está bien, si no puedes besarme, no lo hagas, solo tengamos sexo.

— No señor, no puedo hacer esto, no lo haré.

— Lo tienes que hacer, ya he pagado mucho dinero por ti, y no me iré hasta obtener lo que quiero, es mejor que me obedezcas, serás mía.

— No seré de nadie, me da asco el solo pensar que usted me tocará.

— ¿Que has dicho escuincla? Serás mía, así sea a la fuerza.

Caminó a mi y me tomó de los brazos, jalándome hasta aquella cama, si no aparece nadie, terminaré violada.

— No, por favor suélteme, ya le dije que no quiero —comencé a gritar.

— Nadie te escuchara, sea como sea, serás mía.

— Por favor señor, no me toque —ahora mis lágrimas salieron cuando sentí que quiera quietarme la ropa interior.

— Coopera niña, o te irá peor.

— No, por favor se lo suplico —me resistí un poco y recibí el primer golpe, me había abofeteado— Ya basta, no quiero esto..

Namjoon

Siwon, ShinDong y yo vinimos al mismo bar de siempre, hoy es el cumpleaños de ShinDong y quiso celebrar en un privado, nada de sexo, solo la chica haría un baile.

— Que gran cumpleaños Shin—dijo Siwon.

— ¿Verdad? Qué mejor celebrarnos así, ver bailar a la mejor del bar, eres increíble Bella.

— Gracias ShinDong y feliz cumpleaños.

Bella se acercó a él y comenzó a bailarle, mis amigos le ponían dinero en su ropa interior, yo solo los veía, no me gustan estas cosas de privados o pagar por tener sexo, pero no pude negarme a venir, me insistió tanto.

VENDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora