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Había cosas que hacías, sin siquiera darte cuenta, que a Horangi le gustaba asimilar y realmente te apreciaba por hacerlas. Tú y él apenas habían comenzado su relación hace unos meses, pero la forma en que ambos interactuaban y se conocían hacía que pareciera que habían estado juntos durante años. Honestamente, a Horangi no le sorprendería si descubriera que ustedes dos eran secretamente el alma gemela o la llama gemela del otro, debido a lo bien que se habían unido.
Acabas de aparecer en su vida y él estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerte cerca. Tú eras la luz de su vida bastante oscura, y él no iba a permitir que nadie apagara tu brillo, y esa lista de personas lo incluía incluso a él mismo. Eras un regalo de quienquiera que lo cuidara, y Horangi se aseguraría de que te apreciara hasta su último aliento. Siempre te gustó golpearlo suavemente cada vez que mencionaba su muerte, porque nunca te gustó pensar en perderlo, ya sea en el campo de batalla, cuando aún era joven o cuando ustedes dos estaban envejeciendo y senilmente juntos. Su muerte te devastaría, así como la tuya lo destruiría a él.
Una de las pequeñas cosas que harías, sin pensarlo dos veces, sería enviarle un mensaje de texto de 'Buenos días', con un lindo emoji de corazón del color elegido. Ya sea que estuviera de permiso contigo o no, o que estuviera trabajando con KorTac, siempre encontraría ese mensaje tuyo. A veces las zonas horarias estaban un poco fuera de lugar, pero podía decir cuándo habías intentado atraparlo justo después de que se había despertado por el día, y eso le hizo apreciar aún más el pensamiento detrás de tu mensaje. A veces, lamentablemente lo extrañaba, pero Hong-jin se aseguraba de enviarte un mensaje de texto cuando podía, solo para hacerte saber cómo estaba y que no podía esperar a volver a casa para verte.
