La ilusión del engaño

CAPÍTULO 2

Nuevo capítulo. A ver que opinan...
Disfruten de la lectura.
Nos vemos a la próxima, pequeños demonios.

..................

Tristan

Cuando me acerqué a ella no esperaba esa reacción a decir verdad. ¿Me acerqué a ella por algún motivo en especial? Absolutamente. En cuanto la divisé en la entrada llamó mi atención, porque sentía como estaba estudiando. No me miraba con fascinación. Solo con algo de odio. Y para alguien como yo, que no está acostumbrado a que alguien lo miré de esa forma, fue como un reto. Acercarme e intentar cambiar esa percepción.

Pero... resultó incluso más interesante.

Seguí las instrucciones de la pequeña bestia y llegué hasta el despacho de la directora. Me acomodé el traje y toqué la puerta.

—Adelante.

Entré en la dirección con mi más afable sonrisa.

—Buenos días, señora Archibald.

—¡Oh! Señor Bonnet, pase por favor. Tome asiento —se apresuró a dejar lo que estaba haciendo para prestarme atención. A esto sí estoy acostumbrado—. ¿Le puedo ofrecer algo de tomar?

Un Jack Daniel's por favor. Con tres cubitos de hielo.

—Un café estaría bien, gracias.

Asiente con la cabeza y se pone para prepararlo. Me acomodo en la silla mientras espero.

Esa mirada juzgadora y curiosa vuelve a mí. Por alguna razón, no puedo sacarme esos ojos negros de encima. El resentimiento que percibí en ellos lo único que hizo fue querer acercarme.

—Aquí tiene señor Bonnet —dice dejándome la taza enfrente.

—Dígame Tristan, por favor —respondo dándole un sorbo.

Le falta sabor, y está aguado. Era mejor un Jack Daniel's o directamente que no ofrezca nada.

—Bueno, en ese caso le doy la bienvenida a la Universidad señor Tristan. Hemos revisado todo su expediente y quiero decirle que estamos muy contentos de tenerlo aquí con nosotros.

—Les agradezco por recibirme.

Los motivos de mi traslado son amplios: en primer lugar, no veía la hora de salir de Londres, y Francia tampoco me parecía una opción. Necesitaba un lugar para empezar de cero. Un lugar en donde mi reputación no estuviera tan presente.

El otro motivo... Lo dejo para más adelante. Para cuando ya me tengas cariño y me ames.

El humilde le decían.

Shhh... que ya las veo sonriendo a todas.

Claro, lo que diga el señor.

—En este segundo llamaré a la persona que será su guía. Tiene una excelente personalidad. Es la mejor de sus clases y es la presidenta tanto del consejo estudiantil como del periódico universitario. Y solo está en segundo año.

Así que... alguien interesante.

Me pregunto cómo es posible que alguien haya llegado a tanto con tanto solo un año y medio de estar aquí.

—Claro, me intriga conocerla.

Mucho, a decir verdad.

—Señorita Murphy, presentarse en la Dirección de inmediato por favor —la voz de la señora Archibald resuena en los pasillos.