🕰 23 🕰

10 6 0
                                    

El viernes término sin novedad.

El sábado llegó rápido.

El domingo siguió sin esperar la tranquilidad.

Y para el lunes los nervios me atacaban y las palmas de mi mano sudaban, el frío me tenía adormilada pero me obligaba a estar despierta para estar bien presenta en la quimioterapia.

Mi primera sesión.

Estoy sentada en un amplio y mullido sofá color crema, esperando que todo ese liquido termine de pasar por ese tubo transparente y llegue a la vena de mi brazo, que pase por mi torrente sanguíneo.

La doctora Ormon me había comentado la opción de un puerto pero la verdad es que la idea no me gusta y si me aterró. No quiero más marcas de las que ya tengo en mi cuerpo.

Ha pasado una hora y mi espalda la siento adolorida, aún me faltan tres más y ya no puedo seguir en esta posición. La doctora también menciono que estos procesos siempre son mejor con alguna compañía, se hacen mas llevaderos, pero papá y Claire se encuentran ocupados en sus respectivos trabajos... Y a el intruso no lo quise ni mencionar, tendría que explicar demasiado y dejar que me vea en mal estado.

Porque estoy segura que luzco fatal.

¿Y desde cuándo nos importa el como nos veamos?

Oh vamos. Ahora no necesito escuchar tu voz.

Me siento lo suficientemente cansada como para ponerme a discutir con la voz que habita dentro de mi cabeza. Necesito un tiempo fuera.

Esto tarda demasiado y el dolor en mi brazo ya esta incrementando.

—Hola —levanté mi vista al escuchar aquella voz.

—¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Qué haces aquí?

—Vine a acompañarte, ¿no es obvio? —su voz suena dulce pero firme, como siempre.

—Ava no creo que puedas estar aquí, si la doctora te ve...

—No va a pasar nada, Susan me dijo que te vendría bien un poco de compañía. En estas cosas no es bueno estar sola.

—Supongo que si estas aquí es porque ya sabes todo ¿verdad?

Ella se sentó en otro sofá, color azul, que se encuentra desocupado y me observó con atención.

—Bueno Susan dijo que la soledad no es buena para un paciente con cáncer.

"Paciente con cáncer"

No lo he sentido tan real hasta este momento, en el que ella dice eso y mi mirada se encuentra con el catéter de mi brazo.

Se siente abrumadoramente real.

—Quién diría que el cáncer sería el responsable de que yo pase al otro mundo.

—No hay tal cosa como "El otro mundo" Pollet —la seriedad con la que habló me dejo helada, la firmeza y verdad se refleja en su cara.

Siempre suele sonreir y aunque habla con la verdad no lo suele hacer de esta manera.

—Cada quién tiene sus creencias ¿no? —dije en un susurro, tratando de aligerar en ambiente que empezó a pesar alrededor de nosotras.

Mis ojos se encontraron con los suyos, no llevaban esa chispa de alegría.

—No es bueno creer en cosas que no son reales, en cosas que no pasarán porque después de la muerte no hay nada más.

—¿Y esa seguridad?

No quiero creer eso... No ahora que estoy aceptando mi destino.

—No es solo seguridad es la verdad.

Destinados a serWhere stories live. Discover now