Destinados a ser

🕰 24 🕰

• Aidan Aleix Davis •

Voy como de costumbre al hospital en el que se encuentra Pollet, pero al llegar me asombra saber que no esta. Digo no es que sea algo malo, solo que me he dado cuenta que ella no suele salir de este hospital y no porque no cuente con los permisos requeridos si no porque no le gusta estar en el exterior o es lo que pienso yo.

Estoy bajando en el ascensor luego de que la doctora de Pollet me comentara de su salida. El ascensor se detiene y una chica de cabellos negros y ojos interrogantes color café ingresa en silencio.

Creo que la he visto con Pollet, ¿será su amiga?

—Si —respondió sin dejar de mirar las puertas del elevador.

—¿Disculpa?

—Preguntaste si soy amiga de Pollet —y giró su cabeza hacia mi.

Sus ojos parecen dos grandes ventanas que te dejan observar toda la galaxia, como si no escondiera nada.

—Perdón, creí haberlo pensado.

Ella sonrió. —Sin problema. Soy Ava.

—Aidan —respondo extendiendo mi mano.

—Hace algunas semanas conocí a alguien llamado Aiden, un chico agradable, con la vida entera por delante, con ganas de hacerse conocer y nombrar al mundo otra vez. Esas cosas ya no se ven.

Me quede pasmado en mi lugar. ¿Esta hablando de mi hermano?

—Creo que hablas de mi hermano —me atrevo a decir sonriendo por las descripciones que hizo de él.

—Ahora que lo menciones si, tienen cierto parecido. Ambos cargan una chispa que pocas veces hago para los humanos y me alegra tanto saber que cayó en sus manos —y sonrió volviendo su vista al frente.

Pero por un momento me sentí perdido, no puedo interpretar muy bien sus palabras.

—¿Haces para los humanos? —cuestiono.

—Estoy bromeando, ¿perdiste el sentido del humor? —preguntó ella sin una sola pizca de diversión.

—No, pero parece que tu si.

Ella soltó la risa y un viento nos cubrió en aquel tardío ascensor. Estamos a unos cuantos pisos y aún no llegamos, comienzo a pensar que el viaje es eterno.

—¿Crees en el amor a primera vista?

La sonrisa de Pollet eclipsó mi mente. Sacudí mi cabeza tratando de eliminar esas imagenes y concentrarme en la chica que tengo a un lado.

—No.

—¿Por que no?

—No le veo sentido —me sincero, y es que a pesar de escribir sobre la vida, el alma y los sentimientos tengo claro que algo que sucede rápido se vuelve pasajero.

Lo que empieza de manera apresurada termina de igual manera. Es algo fugaz.

—Veo que no compartimos los puntos. Si miras a una persona e inmediatamente sientes algo dentro de tu corazon significa que encontraste a alguien adecuado y si luego de meses de mirar a esa persona recién comienzas a sentirlo también lo has encontrado, se trata de tiempo y confianza. No te diré que se trata de alguien encajando en el corazón de otra persona porque no es así, nosotros los humanos nacemos completos, no somos piezas faltantes de nadie solo somos nosotros ingresando y calentando un corazón, un alma, dando inicio a un cuento diferente de vida. Me gusta creer en el amor a primera vista y me gusta creer en el final feliz que tendrán después de vivir, me gusta creer en el amor que se espera y la vida dulce que comparten al morir, me gusta estar en el tren que va con rapidez tanto como me gusta estar en el que me permite admirar los alrededores. Simplemente me gustar estar.