Cariño { daerin }

Pasito 11

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Haerin se puso de pie para ir a la otra clase, no sin antes decirle a la pelinegra :
—Me molesta solo si no lo dices tú  — y salió del aula.

Danielle analizó lo que ella le dijo 'solo-si-no-lo-dices-tú', y un sonrojo se instaló su rostro.

Se toqueteo la cara para desaparecer aquel carmesí de sus mejillas, aunque la sonrisa no se la quitaba nadie.

Cuando llegó a la clase de educación física, maldijo a todos los dioses existentes. A ella definitivamente no le gustaba ninguna asignatura.

—La princesita española ha llegado tarde, por enésima vez — habló una chica que estaba a unos centímetros del profesor.

—No hay problema, la señorita Marsh irá por los conos, ¿verdad? — preguntó con falsa amabilidad el hombre mayor, Danielle quería negarse, pero sabía que probablemente le pondría cero si decía "No".

Resignada, Danielle avanzó hacia el almacén, lugar que quedaba en la otra cancha, es decir en la de fútbol. Mientras pasaba por uno de los tantos pasillos monocromáticos, una mano tomó la de ella.

Danielle por reflejo observó al posible culpable, yse trataba de otra chica, por lo que pensó, ¿Quien es? ¿ por qué toma mi mano sin permiso?

—¿me das un momento por favor? — pidió la desconocida.

Danielle aceptó, sin embargo segundos después, llegó Yuna cansada por haber corrido.

¿acaso eso es una jodida broma?

—Déjala Lia. —Yuna tomó la muñeca de la nombrada para que dejará a Danielle.

La pelinegra se encontraba entre una discusión y definitivamente su buen humor se esfumó.

—Danielle,¿es verdad aquello ?—la rubia le preguntó.

—¿qué cosa? — respondió dudosa, pues no sabía a que se refería la tal Lia.

—¿El qué mi prima y tú están en una relación ? —explicó.

Los ojos claros de Danielle se abrieron en sorpresa, ¿Yuna tenía familia en el colegio?, esa información nunca se le fue contada.

—No, ya terminamos lo que teníamos — Danielle aclaró.

—Entonces Haerin y tú ya no tienen nada. — intervino Yuna en la conversación.

Ahora Danielle mostraba una mueca de confusión, esa situación le estaba dando dolor de cabeza.

—¿Qué tiene que ver Haerin? —les preguntó a ambos.

—Es mi prima.. — dijo Lia.

—Ah.... yo pensé que hablabas de lo mío con Yuna — la señaló.

Lia se cruzó de brazos mientras negaba, es cierto que Yuna y ella se parecían pero no a tal grado.

—Lástima.... , bueno te dejo, solo quería saber si los rumores eran verdad, — Lia hizo un puchero y se fue, con una Yuna siguiéndole el paso.

La pelinegra retomo su andar hacía el almacén, ignorando lo sucedido; un poco más lento, pues de seguro el profesor ya se había aburrido de esperar.

Una vez tenía los conos en sus brazos, regreso con más flojera, fue ahí cuando Haerin la interceptó.

—¿Cariño estás bien? —

Que bonito había sonando aquello para Danielle.
—Sí, estoy bien cariño.

—Él maestro me ordenó venir a apresurarte. — mintió

La realidad es que Haerin se había ofrecido a ir a ayudar a Danielle, alegando que eran muchos conos y el maestro asintió.

—Pues ya los tengo, cariño, ¿Podrías ayudarme con ésto ?

—Sí — Haerin tomó un poco de conos para que la pelinegra avanzará.

Antes de llegar al gimnasio, la castaña trataba de evitar las miradas de otros estudiantes, por otro lado Danielle saludaba a todo el que la observará interesado.

Es por eso que no tan lejos de ellas, en una mesa, donde un pequeño grupo de chicas almorzaban papas; las miraban juzgadoras, hasta que una de ellas habló.

—¿Quién es ella, la que está con nuestra Danielle ?—

Porque Haerin sin duda ya no aborrece tanto la palabra cariño si sale de los gruesos labios de Danielle.

Pero, quizá la castaña no la tenga tan fácil como pensamos......

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