E N T R E C A N T O S D E S I R E N A S ★

El Tritón y el Pirata

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Lionel arribó a Barcelona luego de un encuentro con la embarcación del Manchester city, asi que debían hacer una pequeña parada improvisada para reparar la Scaloneta y volver al mar para llegar a Argentina lo antes posible e irse lo antes posible.

Lionel volvía al navio con un tramo largo de telas para poder reparar las velas que salieron afectadas durante el combate cuando encontró a los hermanos Dos Santos caminando por el lugar, así que se acercó a saludar, se llevaba muy bien con aquellos hermanos, sobre todo con Giovanni con quien compartió navío en el FC Barcelona por dos años enteros.

- Eder - saludo al mayor que iba comiendo una manzana.

- Lionel - saludo con una sonrisa ancha deteniendo su andar.

Messi miro a los otros dos que cargaban a Ochoa que solo los molestaba asustando a los jóvenes aún más si eso era posible, Lionel abrió los ojos grande para observar bien a Ochoa, era un tritón, ¡ERA UN TRITON!.

- ¿Dónde lo encontraron? - cuestino sorprendió mientras intentaba procesar todo.

- oh, lo acabamos de comprar - se apartó un poco de sus hermanos - mamá necesita de su sangre para un ritual que hara para una clienta.

- Eder, ¿A cuánto me lo vendes?

....

Guillermo se removía inquieto en el brazo de aquel pirata ajeno a el mientras veía como se alejaban de aquellos hermanos que le habían sacado sangre antes de venderlo.

Gruñía y se retorcía intentando que lo suelten de una vez por todas, así poder regresar al mar como era su plan desde que aquellos hermanos lo compraron, quería usar su chillido pero le habían cubierto la boca con un tramo de tela.

- Deja de moverte - murmuro Messi molesto mientras sostenía con más fuerza a Ochoa.

Era difícil mantenerlo quieto cuando con una mano cargaba al tritón y con la otra las telas para el barco, y no era como si Guillermo le hiciera el trabajo más facil, apesar de su adevrtencia el tritón continuo moviéndose buscando su libertad.

Después de un rato muy abrumador y doloroso para Lionel llegaron al navio, Messi dejo las telas cerca de los mastiles para reparar las velas cuando volviera y luego se fue a la parte de los camarotes, en todo el trayecto Guillermo se removía y lo golpeaba intentando zafarse de su agarre.

Llegaron al final del pasillo, en dónde Messi abrió una puerta más decorada con acabados más elaborados que las otras y entraron en el lugar, Memo dedujo que era su habitación por como había inrumpido en ella sin previo aviso, no le dió más tiempo a observarla pues Messi ya lo había metido en otra habitación un poco más pequeña.

Siguió quejándose y golpeándolo cuando Messi lo dejo en la bañera de forma tosca y abrió la llave de esta, ambos se mantenían en silencio mientras la bañera se llenaba y lo único que acompañaba ese ambiente de incomodidad que crecía entre ambos era el sonido del agua golpear contra la superficie de la bañera.

- Bien, debo llamar a Anto y Scaloni - dijo Messi para si mismo mientras cerraba el grifo.

Ochoa golpeó el agua con su cola de forma brusca salpicando al pirata que se molestó ante la acción que la criatura había echo, lo miro molesto y luego se quitó la camisa que estaba empapada en agua y sudor.

Ochoa abrió los ojos en sorpresa y apartó la mirada, humano idiota, como se le ocurre mostrarle su cuerpo a el un ser puro y lleno de amor, además como se le ocurre exhibir sus cicatrices de batalla eso era algo muy importante como para mostrárselo a el.

- ¿Que? - cuestino Messi burlesco al verlo tan avergonzado - también tenés el pecho descubierto bobo - Ochoa se cubrió su propio cuerpo con sus manos causando una risa estruendosa en el argentino.

Quien luego dejo de reírse para carraspear realmente incomodo ante la mirada de vergüenza, curiosidad y frustración que el tritón le brindaba, sobó su nuca mientras se alejaba de la bañera

- Me tengo que ir - el argentino salió del lugar dejando al tritón bastante confundido.

Memo miro la puerta cerrada y ladeó la cabeza intentando entender que pasó, luego suspiro y comenzó a lavar su cuerpo con sus manos refrescando se, el sol estaba a su máximo esplendor y el podía jurar que ya olía a pez frito.

Se pregunto cuánto tiempo llevaría Messi con esas marcas de guerra, se parecían a las de el, ¿También se las abría echo un cazador?

Repaso sus propias cicatrices con sus manos ásperas, para luego sonreír, era alguien valiente que había echo todo lo que estuvo en sus posibilidades para salvar a su sociedad de extinguirse y eso valía totalmente la pena.

Se pregunto cómo estaría su familia, luego suspiro derrotado para seguir con su ritual para refrescarse.

•••

Messi se abotono su camisa mientras subía a la cubierta realmente confundido, ¿Porque se había reído?, se sintió cómodo con la presencia del tritón algo que había sentido con pocas personas realmente , jamás podía bajar la guardia ni por unos segundos pero con aquella criatura hasta se había reído y se habia relajado, pero no debía apiadarse de el no ahora que estaba cerca de lograr su cometido, de todos modos tendría que matarlo para poder usar su corazón y salvar a su padre.

- Lionel - Kun se acercó a él con una sonrisa para pasar una mano detrás de su cuello - Mira que encontré

Era una escama de sirena, pero sabía que no era de Guillermo, sus escamas eran de un color azul, mientras que esa era de una tonalidad más roja.

- Pronto encontraremos la cura, ya verás.

Reconfortó a su capitán que suspiro un poco, luego echo su cabeza para atrás realmente abrumado.

Ya tenía al tritón, pero no sé sentía conforme con ello, no se sentía bien con la idea de acabar con una vida para salvar otra.

- Vuelve a laburar partiremos está noche a Argentina.

Kun asíntio algo decepcionando y se retiró para seguir reparando las velas, Messi simplemente suspiro, comenzando a ayudar a subir la nuevas mercancías que eran destinadas a Argentina.

No quería volver...

No ahora...