Arribar a Argentina

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La lluvia cayó ante ellos con mucha más intensidad que antes, muchos se refugiaron en sus camarotes siendo Lionel el único que no se resguardo ante la lluvia inminente que azotaba contra su cuerpo, Ochoa le acompañaba disfrutando la brisa de la lluvia y como esta lo empapaba por completo, aún así la tormenta que se avecinaba rompió su concentración, el barco se movía bruscamente por la marea.

La sangre que antes adornaba de carmesin el navío ahora era lavada por la lluvia que se la llevaba lejos diluyendo la.

Lionel hacía el mayor esfuerzo para que no se volcara el navio y por ende no murieran todos en la tormenta.

— se que no querrás hacerlo pero... - Lionel dió una vuelta brusca al timón provocando que Guillermo se tuviera que agarrar del mástil - ¿podrías timonear?

Memo asíntio no queriendo morir en medio de una tormenta, tomo el timón con todas sus fuerzas intentando no soltarlo.

Lionel lo dejo ahí y corrió hacia el mástil mayor, escaló lo más rápido que pudo y abrió la vela haciendo que sea más llevadero la tormenta.

Bajo rápido para luego ir hasta el timón, Ochoa se apartó dejándole el trabajo a Lionel que hacía un esfuerzo enorme para que no pierda el control.

Guillermo admiraba al hombre frente a el que ya estaba empapado, luego decidió ayudarlo y tomo el timón junto a el ejerciendo fuerza siguiendo los movimientos de Lionel.

— Derecha - dijo Lionel y memo acato enseguida.

Una gran ola se avecinaba y talvez morirían ahí...

•••

La mañana y los rayos del sol se abrieron paso en el cielo deslumbrando al tritón que estaba realmente cansado, la tormenta de ayer lo había dejado exhausto.

Volteo a ver a Lionel que se encontraba como nuevo, dando órdenes y cargando cajas para su arribada al muelle de buenos aires.

Y el que ya no daba una, bostezo cansado mientras tomaba el timón y seguía el rumbo que Lionel le indico.

— ¡HEY TU!¡TRITÓN! - grito desde arriba Julián

Memo lo busco por todos lados asustado no queriendo otra emboscada sorpresa, estaba algo aterrado, volteo arriba, Julián descendía por una cuerda de forma rápida para aterrizar a su lado.

— ¿Que haces aquí? - cuestino intrigado viendo como memo sostenía con fuerza el timon - ya veo, entonces es cierto - arqueo una ceja ante lo que dijo Julián evitando que el timón diera vueltas como loco - el capitán pone a trabajar a todos lo que abordan el navío, creo que si fuera por el hasta las cajas trabajarían

Julián señaló al capitán ante lo cual Guillermo se sorprendió de sobre manera.

— ¿Lionel? - cuestino titubeante el tritón.

— ¿Cómo? Casi te mueres anoche junto a el ¿Y no sabes su nombre?

Memo nego un poco, así que era Lionel, era un lindo nombre para un hombre así.

— ¿Cómo te llamas tu? - memo lo miro mientras la brisa matutina mecia sus lindos rulos.

— Francisco Guillermo Ochoa Magaña - dijo con aún más dificultad y un acento demasiado remarcado.

— no tenía ni idea que ustedes también tenían nombres tan largos - bromeó al escuchar el nombre completo - Julián Álvarez, dime cómo quieras, Juli, Alvarez, la araña.

¡JULIAN VUELVE AL LABURO! - grito Messi mientras desenredaba redes.

— bueno ese es mi llamado, nos vemos luego Guille - el menor se alejo a paso rápido de ahí.

Ochoa lo vio alejarse para voltear a ver a Lionel quien no paraba de dar indicación y bromear con su tribulación quien corría de un lado a otro.

Guillermo miro el suelo, miro su cola regreso su mirada al frente con tristeza viendo cómo todos caminaban o corrían libres, dió un suspiro lastimero que se perdió en el viento, porque el no pudo haber tenido piernas como todos.

•••

La noche llegó como siempre, Guillermo contenía sus ganas de vomitar, al parecer no timoneaba bien y Kun tomo su lugar mostrándole como timonear adecuadamente.

El problema era que timoneo como un loco andante haciendo que la marea los sacudiera de un lado a otro.

— ¿Los tritones no aguantan una marea leve? - cuestino Lionel sin verlo.

También a causa de que casi salta al agua en un intento de escapar de ese horrible viaje Lionel tuvo que tomar las riendas del navío y timonear el resto del viaje.

— Si, pero no de esta magnitud - lo que para Guillermo era relativamente nuevo para lionel era algo de todos los días.

— Talvez lo sentis peor porque es tu primera vez en un barco.

Ciertamente no era su primera vez en un barco y con marea menos, pero era muy distinto ir en cubierta y sentir que todo te dabas vueltas y podías caer a una muerte segura, sin poder escapar, era consiente de algo, que si escapaba no tardarían en arremeter contra el acribillando lo al instante, no quería arriesgarse, talvez Lionel fue muy amable con el al darle una oportunidad de ir con ellos.

Pero no quería aprovecharse de eso, Lionel no era como el resto que buscaba sus propiedades curativas, estaba seguro de ello.

Podría apostarlo... pero... realmente no conocía a Lionel.

Y en duda se ponía sí Lionel quería acabar con el o no...

¡TIERRA A LA VISTA! - anuncio Dibu mientras miraba por el catalejo.

Lionel decendio la velocidad lo más que pudo, en pocos minutos ya habían arribado en el muelle y bajaban las cosas del barco.

Guillermo miraba todo con curiosidad, aún preocupado de cuál era su destino, ¿Que quería realmente Lionel con el?

¿Era si quiera algo bueno?

E N T R E   C A N T O S   D E   S I R E N A S ★Where stories live. Discover now