Un nombre, dos personas distintas...

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Luego de aquella tarde algo rara y que a Lionel se le bajara la borrachera, decido traer a Scaloni hasta el barco, pues no quería separarse de memo.

Cómo lo hizo sin ir hasta allá, bueno, Lionel sabía que a su jefe le molestaba mucho la impuntualidad así que apenas diera la hora en que quedó verse con el, Lionel ya estaría presente en el barco.

Tampoco se complicaba mucho puesto que Lionel no tenía un lugar a dónde ir y su hogar era el navío desde que escapó de casa.

— Lionel...

— ¡Aquí! - dió un grito lastimero mientras Guillermo seguía acariciando su cabello.

La puerta se abrió y lo único que se escuchó fue el sonido de algo impactando contra el suelo.

— Por dios, Lionel tenés un tritón...

— shhh, se llama Guille no tritón y es re lindo - volteo a ver a la criatura - Verdad que si Bonito - memo sonrió un poco avergonzado - ¿VeZssz?

— Estás borracho... - Scaloni dejo salir el aire de sus pulmones y luego vio como Lionel se quedó dormido de la nada - Este pelotudo...

Guillermo se quedó en silencio mientras el hombre mayor insultaba al pirata que dormía plácidamente sobre el y dejaba caer su baba sobre su pecho, cosa que no le molestó pero ya se le había entumido el brazo.

— este pedazo de gil - Scaloni suspiro cansado - bue, que se le va a hacer - volteo a ver a Guillermo y luego sonrió.

— Te pido un favor - memo asíntio - cuando despierte dale esto - dejo uno papeles sobre el lavamanos - y le decís que lo quiero ver mañana a la misma hora.

Guillermo asíntio mientras movía un poco a Lionel.

— Gracias, Soy Lionel Scaloni - dió una sonrisa al tritón.

— Guillermo Ochoa...

— Bien Guillermo, bienvenido a la scaloneta - le dió una última sonrisa antes de retirarse.

El tritón lo vio irse, sus pasos resonaron sobre la madera hasta que no lo escucho más, miro a Lionel que dormía plácidamente sobre su pecho y luego suspiro.

No pudo evitar comparar a Lionel con Scaloni, Lionel siempre estaba con ese mirar serio una sonrisa altanera en sus labios y las ganas de nuevas aventuras, Scaloni era alguien más tranquilo parece meditar mucho lo que haría o decía.

No pudo evitar imaginarse a Messi en la posición de Scaloni, sería menos burlón y más tranquilo o seguiría con su actitud, alejo el pensamiento, Lionel le gustaba tal y como era, y no dejaría que muriera de hipotermia salió del agua y como pudo saco a Lionel de ella.

— Mierda - maldijo bajo con una grosería que le enseño Dibu.

No había forma de que pudiera llevar a Lionel hasta su cuarto, cambiarlo y subirlo a su cama, al menos no una forma cómoda.

Recordó vagamente que algunas veces las mamás tritones usaban su boca para transportar a su hijos por el agua en medio de una persecución, simplemente hacían que el pequeño se atara una cuerda al torso y con sus dientes jalaba de ella.

Miro a Lionel pero sabía que no podría con su peso ni con su tamaño, podrá estar pequeño pero era más grande que un niño promedio.

Recordó como lo cargaba Lionel, pero a él se le imposibilitaba moverse con el en brazos, luego se le ocurrió una idea.

Tomo una sábana algo grande, le dió vuelta al pirata haciendo que quede sobre esta y luego con su boca jalo de ella mientras se arrastraba por el suelo, se tardó media hora, más descansando que tirando de la sábana pero lo logro, subirlo a la cama fue algo difícil por lo pesado que era.

Y luego estaba el tema del cambio de ropa, tembló un poco mientras desabotonada los primeros botones de la camisa, no sería nada fácil...

•••

La mañana llegó, Lionel abrió los ojos exhausto recordando pocas cosas, recordaba toda su interacción con memo ayer lo que no recordaba es porque comenzó a beber y aún más importante como llegó a su cama...

Dió un bostezo para ponerse de pie, al mirarse en un espejo noto que le hacía falta la playera, más no el pantalón que estaba algo húmedo, extrañado se cambió de ropa y fue a revisar a Guillermo.

Este se encontraba sumergido en el agua, con un mirar nervioso y las mejillas rojas parecía que no había dormido nada, como si algo lo atormentará.

— buenos dias - saludo el pirata.

Memo nisiquiera se tomó la molestia de salir del agua, saco su mano y señaló el lavabo, extrañado Lionel se acercó hasta el lugar notando el sobre, dió un suspiro.

— Dijo que te quería ver a la misma hora hoy - apenas y había sacado su rostro para informarle.

— Gracias Guille - le agradeció con una sonrisa - iré a arriba por algo de comer vuelvo en un rato.

Lionel se fue y memo solo se sintió más avergonzado si es que eso era posible.

•••

Por la noche Lionel y Guillermo esperaban pacientes la llegada de Scaloni en cubierta, memo se movía nervioso intentando no hablar con el pirata.

— Che ¿Que tenes?

Scaloni subio en la embarcación salvando a memo quien dió un suspiro.

— buenas noches...

La pequeña reunión comenzó, Guillermo veía expectante el cómo ambos piratas se desempeñaban, hablaban de algunos negocios, de a qué país debían surtir y a cuáles no.

Guillermo veía que Lionel hablaba de forma tosca con pequeñas respuestas que no lo llevaban a ningún lado no tomándose el tiempo de explicar sus razones, con un mirar serio y aveces mostraba su inconformidad.

Scaloni era otro caso, un mirar tranquilo con una sonrisa adornando sus labios, explicaba a profundidad lo que quería decir y daba más detalles de lo necesario, respuestas detalladas y elocuentes era lo único que salía de su boca, siempre explicando el porque de sus elecciones.

Guillermo solo podía pensar que para llamarse igual eran muy diferentes y no pudo evitar pensar en el y su padre, no importaba si usaba uno de los nombres de su padre jamás sería como el.

Siempre buscaría proteger a todos y no a la mayoría, ese tipo de cosas lo trajo a esa embarcación y no sabía si eso era bueno o malo.

Ni lo sabría en un buen rato.

E N T R E   C A N T O S   D E   S I R E N A S ★Where stories live. Discover now