Dulce agonia...

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Y tú ¿Cómo describirías la dulce agonia? –

La agonía y la dulzura son sentimientos y conceptos muy alejados el uno del otro, mientras que la agonía nos hace sufrir la dulzura no hace pensar que estamos atravesando por un momento hermoso que se quedará grabado en nuestro corazon.

Entonces, ¿Porque era una dulce agonia?, para Guillermo que en su vida había sentido algo por otro ser vivo, era una agonía estar sintiendo todo aquello.

Sentir cariño y amor por Lionel no era algo que a él le de mucha plenitud, pero aún así se sentía feliz, protegido y agusto cada que miraba a Lionel, Guillermo dió un suspiro dejando de atormentarse con esas cosas.

El tritón termino de peinar al pequeño pirata y dejo un beso sobre su cabello, cuánto extrañaba a su pequeño Diego, ese niño era un amor.

- Gracias Guille - agradeció relajado Julián con una sonrisa cuando la puerta se abrió de golpe.

- Aquí estás....

Lionel se quedó en silencio un rato, sus mejillas se colorearon levemente de rojo, la escena frente a el era tierna de cierto modo.

Guillermo tenía el cabello con algunas trencitas mientras tenía entre sus manos algunos mechones de pelo de Julián que lo miraba avergonzado.

Lionel desvio la mirada algo avergonzado, se recrimino mentalmente por sentirse así, dió un suspiro para relajarse y volvio a ver a ambos con un mirar más serio.

- Perdon capitán - dijo exaltado Julián mientras se ponía de pie.

- No, no te preocupes - Lionel los volteo a ver - Ve arriba cuando acaben.

Dicho eso Lionel salió del baño, Julián miro la puerta y luego volteo a ver al tritón que tenía las mejillas rojas cual tomate.

Al subir Julián encontró a Lionel quitando algunas velas para repararlas pues se habían desgarrado en el transcurso del viaje, sorpresivamente no parecía molesto.

- Capitan - murmuró Julián llamando su atención.

Lionel solo emitió un sonido para que supiera que lo estaba escuchando mientras terminaba de ajustar la vela, para volverla a izarla en el mástil.

- Lamento no haber ayudado capitán - se disculpó con culpabilidad esperando un regaño o un sermón de almenos una o dos horas.

- no te preocupes pibe - Lionel se puso de pie con la vela en manos - Solo procura no acercarte mucho al tritón.

- ¿Que? - cuestino curioso el marinero viendo cómo Lionel se preparaba para trepar el mástil - Es porque usted lo va a....

- No, es porque no quiero que vos, te acerques a el - Lionel lo volteo a ver.

Dicho eso se puso a escalar el mástil, Julián se quedó ahí viendo a su capitán subir por el mástil, ¿Acaso Lionel había celado a Guillermo?

Guillermo miraba su aleta mientras jugaba con esta a ver hasta donde podía llegar el agua que salpicaba, narraba en su propio dialecto la pequeña competencia poniéndole nombre a las gotas de agua que salpicaba.

Se la estaba pasando a todo dar cuando Lionel entro en el lugar con un balde de pescados, Guillermo dió por finalizada la competencia siendo el ganador "Trigo" la gota de agua que logro llegar hasta la pared.

Memo tomo uno de los pescados apenas la cubeta fue colocada al lado de la bañera, Lionel miro un poco a Guillermo quien comía gustoso mientras le contaba acerca de la competencia de gotas de agua y como "Trigo" se llevó la victoria, Lionel intentaba ponerle la mayor atención posible pero era algo imposible gracias a los continuos pensamientos que atacaban su mente sin piedad alguna.

Sabía que no iba a poder matar a Guillermo, eso ya era un echo que aún no podía aceptar del todo pero que poco a poco lo estaba aceptando, sabía que en algún momento debía dejar libre a Guillermo, eso significaba que no lo volvería a ver nunca mas y sentía que estaba bien, sentía...

Realmente ¿Sabía lo que quería? Entonces porque no lo dejaba ir ahora, talvez porque ya se había acostumbrado al tritón, talvez era eso.

— ¿Me estás escuchando Lionel? - cuestino Memo dejando de relatar la competencia.

— Si... - su respuesta se perdió en el silencio en el que se sumergieron - Debo hacer algo... - dicho eso se puso de pie.

Frustrado salió del baño bajo la atenta mirada del tritón que vio como Líonel se recostó en su cama boca abajo y dejo salir un suspiro de molestia muy grave y profundo.

Curioso salió de la bañera y se arrastró hacia la cama, subió en esta mojando las sábanas pero no le importo, se dejó caer sobre la cama y miro a Lionel de reojo que se mantenía en silencio.

— ¿no te gusto mi relato? - cuestino luego de unos minutos.

— no es eso - levemente dejo ver parte de su rostro - es algo que me a estado agobiando últimamente

— ... - Guillermo se acomodo y abrazo a Lionel - nose exactamente que hacer para ayudarte pero e escuchado que un abrazo lo soluciona todo.

Lionel sonrió un poco y se dejó abrazar, sus dudas se disipan como si nunca las hubiera tenido mientras el aroma a rosas se intensifica, ambos se quedaron en silencio disfrutando del contacto.

Lionel había tomado una desicion, no mataría al tritón, pero tenía que buscar una solución a su problema y otra a la caza ilegal de la especie.

Si iba a salvar a Guillermo iba a salvar a todo el mundo, ya no podía quedarse más tiempo de brazos cruzados era hora de actuar.

— Me hace cosquillas tu barba - dijo entre risas Guillermo.

Lionel sonrió y se separó del pecho del tritón que dejó de reír luego de un rato.

Lionel sabía que de un día para otro sus ideales no terminarían así de fácil y tendría pequeños episodios de arrepentimiento y duda en dónde buscaría acabar con todo y decidir que hacer.

Pero algo era seguro, que Kun tenía razón y Guillermo no tenía nada que ver en su vida, ni en sus problemas como para perder la vida de una forma tan trágica.

–¿Se podría considerar que están pasando por una dulce agonia?–

E N T R E   C A N T O S   D E   S I R E N A S ★Where stories live. Discover now