Capítulo 36

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El capítulo 35 esta arriba, he subido dos capítulos

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El capítulo 35 esta arriba, he subido dos capítulos. ❤️

ATENCIÓN: ¡Hola! ¿Cómo estáis? Hoy os dejo por aquí una sorpresa. He estado preparando un maratón de 6 capítulos que iréis leyendo de dos en dos. Hoy dos, mañana dos y el Viernes otros dos. 🫣
Comenten mucho para mañana leer dos más ¡Os estaré leyendo! 🫶🏼🫶🏼🫶🏼🫶🏼

EDA MARSHALL

Deja de mirar el lienzo para mirarme a mí y seguidamente sonríe. Sus ojos siguen llenos de una oscuridad profunda, tan profunda que consigue hacerme retroceder y dejar de mirarlo. Hace caer el lienzo al suelo, sus manos aún derraman sangre y se acerca lentamente. Sigo retrocediendo hasta chocar con su mesita de noche y tirarlo todo.

No es él. No sé quien, pero lo que tengo delante no es Kaleb.

— No te acerques. —advierto.

— ¿Qué pasa? Soy yo. —dice, pero el tono de su voz es tan grueso, tan ronco, que me es imposible creerle.

No quiero usar mi poder para hacerle daño, no quiero defenderme.

Sus pasos cada vez son más grandes y él esta cada vez más cerca de mí.

— Kaleb, por favor. —suplico, a lo que él responde sonriéndome.

— ¿Crees qué tengo un demonio dentro cómo tenía mi padre? Eda, sabes que eso no es cierto, que este soy yo.

— No, sé que no tienes ningún demonio poseyéndote. —finalmente termina a pocos centímetros de mí. — Pero has estado arriesgándote mucho estos días. Después de salvar a tu madre cambió algo dentro de ti y ese algo es... malvado.

Sus cejas se levantan expresivo. Sus ojos siguen iguales, no han vuelto a la normalidad y es lo que más me asusta. Sus dedos se deslizan por mi mejilla, hasta que bajan a mi cuello y lo agarra sin hacer fuerza. Él acerca la cara lentamente a la mía, como si estuviera analizándome.

— ¿Cómo una parte mala? —pregunta manteniendo el mismo tono de voz.

— Suéltame, podemos hablar sin que estés agarrándome.

— Tienes miedo.

— No. —lo aparto bruscamente.

De repente, la puerta de la habitación se abre dejando ver a Myke tras ella con Yulima. Los dos se miran al ver la situación y me piden tranquilidad. El señor Walker avanza muy despacio, pero Kaleb ya sabe que esta aquí.

— Papá, no deberías meterte en lo que no te importa. —le dice mientras lo mira de reojo.

— Soy muy de meterme en lo que no me importa. —contesta y pone la mano encima del brazo derecho de Kaleb. — ¿Por qué no la sueltas y nos vamos a dormir?

KALEB ® {03}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora