Capítulo 47.

3K 287 32
                                    

🤍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🤍

KALEB WALKER.

No quiero volver. Se que tengo que hacerlo para ayudar a mi familia, pero no me siento bien. Quiero permanecer sentado en esta roca, que el tiempo pase y mi corazón se calme. Me siento vacío, asustado, solo. Necesito calmar mis pensamientos intrusivos, para no cometer ninguna de las estupideces que pasan por mi cabeza. Ahora no puedo pararme a lamentarme, tampoco puedo correr tras ella porque me ha pedido que la deje ir.

— Finalmente se ha ido. —la voz es tan conocida que me hace girar la cabeza.

— Diana, no deberías estar aquí.

— Me he pasado mucho tiempo entre cuatro paredes, ahora puedo caminar por el bosque como antes. —dice, parece un tanto enloquecida por como lo mira todo. — No imaginas el tiempo que hace que no respiro este aire.

— Hazme un resumen y di qué quieres.

— Intenté hacerla recapacitar pero decidió marcharse de todos modos. —se sienta a mi lado. — No me mires así, estoy agotada. Tú me has hecho volver de entre los muertos, te debo un favor.

— No me debes nada. Es más que evidente que no necesito nada de ti.

Del bolso sucio que trae consigo, saca unas cartas y libros que me muestra como si realmente me importase algo de lo que me enseña. Parece que necesita conversación, algo que no estoy dispuesto a ofrecerle. Me pongo en pie, sus ojos me persiguen y ríe. Al parecer sí que se ha vuelto bastante loca.

— Lo de no ser simpático viene de familia.

— Diana, deja de hacerme perder el tiempo. —digo entre dientes.

— No tienes nada mejor que hacer. Ibas a quedarte aquí esperando algo que no llegará ¿O me equivoco?

— ¿Tan poco valoras la nueva oportunidad qué te he dado?

— Eda no volverá, no es el momento. —explica. — Es tu ancla, esta ligada a ti, pero es terca y todavía tiene mucho que sanar. Tú destino no es quedarte aquí hasta que ella regrese.

— Vete de aquí.

— No todas las historias de amor entre dos anclas acaban igual. Existe el final bonito y el final trágico. —cuenta, señala su vestido y señala el libro que trae en sus manos. — Tus padres tuvieron un final feliz, acabaron juntos, pero tuvieron que luchar por este final. El destino se vio obligado a darles el ansiado final que pedían.

— ¿Ahora qué estás intentando decirme? —pregunto confuso.

— Intento decirte que dos personas acaban juntas porque quieren, porque luchan y no se dan por vencidos. Yo amé a Ethan, luché por él, pero solamente yo lo hice y no funcionó. Dos anclas terminan juntas porque así lo deciden, si solamente uno de los dos pelea por estar juntos... no funcionará.

KALEB ® {03}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora