KALEB ® {03}

Capítulo 52.

🤍

EDA MARSHALL.

Despierto con la visión muy borrosa debido a lo que me inyectaron, siento mis manos atadas a una enorme silla de hierro clavada al suelo. Escucho gente a mi alrededor, uno de ellos es Jon que da órdenes estrictas para que nadie me deje salir de aquí. Trato de moverme pero al hacerlo una corriente eléctrica me recorre completa desde el cuello, hasta ahora no me había dado cuenta de que también me tienen sujeta con un enorme collar de metal.

— Ha despertado. —le comunican a Jon.

— Bien. Así nos será más fácil empezar y acabar con esto. —comenta él. Su voz ha cambiado, ya no es la voz dulce de la primera impresión.

— ¿Qué demonios queréis? —pregunto furiosa.

La visión vuelve completamente. Estoy en una enorme granja vacía, acompañada por Jon, cinco mujeres y cuatro hombres con armas. Le miro a él que se acerca a mí con una sonrisa que muestra lo psicópata que es realmente. Ahora entiendo la gran sumisión, el miedo que todos le tienen y por lo tanto como asesinó al anterior alfa. Se inclina hacia abajo para estar a mi altura y desliza sus dedos por mi pelo.

— Vuelve a tocarme y lo lamentarás. —advierto—. Más te vale soltarme, Jon.

— No. Dije que pertenecerás a mi manada y así lo harás. Solo tengo que curarte esa rebeldía y estarás preparada. —sonríe. — No te irás, Eda. Tu pasado antes de llegar aquí ya no importará y solo pensarás en nuestro futuro.

— ¿De qué futuro hablas? ¡Suéltame! No hay ningún futuro en conjunto ¡Loco de mierda! —grito.

— No hagas intentos absurdos. Nada de lo que intentes resultará. —dice, besa mi mejilla y vuelve a sonreír.

Consigo romper el collar de metal de mi cuello al inclinar mi cuerpo hacia él con toda mi fuerza. Sus ojos se abren llenos de sorpresa al ver mis colmillos muy cerca de su cuello y retrocede rápidamente. Sus acompañantes me sujetan pero les cuesta controlarme y él pulsa un botón con el que me electrocuta hasta que mi cuerpo se debilita. Mientras ellos me sujetan, él golpea mi cara con mucha fuerza y sujeta mi barbilla para obligarme a mirarlo.

— No eres como nosotros. Admito que me has sorprendido gratamente y ahora necesito aún más convertirte en mi esposa. —le escupo. — No importa lo que hagas, cuando salgas de aquí no recordarás nada de tu pasado.

Tres de las mujeres se acercan a mí tras sus órdenes y se colocan a mi espalda.

— Te presento a Meredith, Elif y mi querida Camille. Ellas son tres brujas que se encargarán de entrar en tu mente y eliminar todos tus recuerdos. Son capaces de ponerme a mí en cada uno de ellos y hacerte creer nuestra gran historia de amor ¿No es fantástico?

— Te estás equivocando, Jon y lo lamentarás. —digo con una sonrisa.

Con la cabeza ordena que prosigan. Ellas ponen las manos sobre mi cabeza e intentan indagar en mi mente. Puedo impedirlo, mi poder es mucho más fuerte que el de las tres juntas y no les será nada fácil vencerme. Comienzan a quejarse e incluso gritan porque el esfuerzo les está causando un fuerte dolor. Jon pide furioso que las dos brujas que estaban al margen también se unan e intenten cumplir sus órdenes.