Diana Black-La hija de Sirius Black-Saga Harry Potter

CAP. 44 De regreso a la Madriguera

Mi maleta estaba hasta el tope y la verdad no sé porque. Solo llevo un par de mudas para las noches que pase con los Weasley, el mundial y luego pasar un par de días con mi tío y mis hermanos.

-Me llamaste estrellita?

-Sí, Liam ayúdame a cerrar esto que no..puedo-me queje brincando arriba de mi maleta.

-Parece que te vas a mudar-se burla. Le saco la lengua de manera infantil, él me ayuda cerrando la.-te voy a extrañar.

-Solo será una semana, máximo dos y lo dudo- me siento en mi maleta.- Samantha vive con ellos y yo no la soporto.

-Una semana y media con ellos, luego unas semanas más acá y luego..

-1 de septiembre.

-Lo que significa verte hasta tu cumpleaños.-comenta sin ganas. Sonrío de lado abrazándolo.

-Estaran bien sin mí torpe. Tranquilo.

Me baja cogiendome de la cintura, suelto una risita mientras me separaba para él agarrar mi maleta y yo a Ginger viendo cómo Crystal me seguía. Nos dirigimos hacia la librería donde iba a usar el portal para aparecer en la casa.

-Cuidate, sí?

-Siempre.-les doy un último abrazo.- Hasta dentro de unas semanas.

-No olvides las ranas de chocolate.-comenta Adam a lo que reí. Él se hizo fan a esos chocolates.

-No se me olvidan.-abro las puertas del portal de la biblioteca e inhaló.

-Tienes que atravesar el portal.-comenta Ken's luego de un par de minutos

-Lo sé.-suelto todo el aire y junto con Crystal y Ginger lo atravieso. Al otro lado del portal se alcanza a ver una colina con una solitaria casa dorsada en ésta.

-Bueno, a darle.

Camino cuesta arriba con el sol de frente, apenas y estaba amaneciendo y, de hecho, ellos ni siquiera saben que estoy aquí pues se supone que nos íbamos a ver en la casa de los Weasley a medio día. Veo como Ginger vuela hasta una de las ventanas abiertas del segundo piso.

-Crees que Sel tenga bocadillos?-pregunta Crystal dando saltitos por la colina.

-Seguramente, es Sel.

-Yeiiii-río.

Llegó a la puerta dispuesta a tocar, pero está se abre antes de que siquiera levanté la mano.

-Estrellita!!-cuatro brazos se enrollan en mi, me caigo con ellos encima mío.

-Hola torpes-río.

-Didi-la voz de mi tío en la puerta hace que me asome entre las cabezas de mis hermanos viendo su gran sonrisa.- Veniste antes.

-Quería sorprenderlos.

-Y lo lograste-comenta Orión  levantándose ofreciendonos ayuda para hacerlo.

-Tio Lupin.-salude abrazándolo.

-Hola cachorrita.-su voz retumba en su pecho. Siento como su respiración se calma y sus manos recorren mi pelo.-como te ha ido?

-Bien. No he tenido ninguna ocasión como la otra vez.

-Eso es muy bueno.-volteo a verlo, tenía una sonrisa de alivio, yo no pude evitar imitarlo.

-Listos para el Mundial?-pregunto separándome de mi tío para mirar a mis hermanos.

-Bromeas?! Tenemos la maleta hecha desde que los Weasley nos mandaron la invitación!