Diana Black-La hija de Sirius Black-Saga Harry Potter

CAP. 4 La selección

Después del inconveniente de los Dementores el resto del viaje fue tranquilo. Llegamos dentro de como una hora o menos. En total del trayecto fueron ocho horas.

Bajamos del tren y me quedé asombrada por la magnitud del castillo y sus alrededores. ¡Es impresionante! Tienen una lago, el castillo tiene varias torres y alrededor de todo esto hay un enorme bosque.

Un semigigante estaba dirigiendo a los alumnos de aparentemente primer año hacia unos botes.

Por quedarme embobada viendo el castillo y sus terrenos perdí de vista a Luna. Bueno creo que iré sola a Hogwarts, o ¿No?.. El semigigante se acercó sonriente a mí.

-Creo que tú eres Diana Black, ¿Cierto?-asenti con la cabeza- el director Dumbledore me pidió que te llevará en los botes, ven sígueme. Por cierto soy Rebeus Hagrid-acto seguido empezó a caminar y lo seguí.

Justo cuando me senté en el bote le quería acariciar el pico a Ginger, pero no estaba, solo estaba Crystal.

-Amm, disculpa...Hagrid-este me voltea a ver ya que estábamos en el mismo bote.- mi lechuza estaba aquí-señalo mi hombro- y ya no está.

-Es porque ya te está esperando en el castillo, junto con tus cosas.

Asentí confundida. ¿Cuando desapareció? Supongo que no me debo de sorprender, creo que no he visto nada aún.

Llegamos al castillo y una mujer con vestido y sombrero verde y con una mirada severa nos recibió. Nos dio un pequeño discurso. Yo me coloque hasta atrás de todos lo niños. Me sentía rara entre tanto niño de once años.

La señora que dijo ser la Profesora McGonagall nos llevó frente una enorme entrada de dos puertas y dijo:

-Ahí adentro es el Gran Salón. Cuando sea su turno se sentarán en el banco y le pondremos el sombrero seleccionador para que decida su casa. Las casas son: Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff. Cuando el sombrero decida su casa, ustedes se sentarán en su respectiva mesa. Señorita Black-la profesora me mira provocando que todas las miradas se posen en mí. Que incómodo- Usted tiene que ir a la oficina del director y esperar a que esté se presenté. El señor Filch la llevará ahí.

La Profesora señala a un tipo medio calvo que cargaba una gata de ojos amarillos. Esté empezó a caminar y yo lo seguí. Nos detuvimos frente de una estatua de águila.
-Grageas de sabores.

-¿Qué?

-Es la contraseña- explicó el señor para que después el águila se empezará a mover dejando ver unas escaleras de caracol.-suba.

Dumbledore llegará en unos minutos.
Asentí parandome en un escalón ya que estos se estaban moviendo. Al cabo de unos segundos las escaleras se dejaron de mover y yo tuve que subir los escalones que me faltan quedando frente de una puerta.

-Bueno. Esperaré aquí-me senté recargada en la pared de a lado de la puerta y cargué a Crystal que me siguió a todos lados. Al menos tendré compañía todo el tiempo.

Narrador omnisciente
Los alumnos de primer año ya habían sido elegidos por el sombrero. Las casas recibieron alegres a sus nuevos compañeros. El director se levantó de su lugar para dar un discurso.

-"Quisiera decir unas palabras antes de que nuestro banquete los aturda-empezo el director a hablar-primero, me alegra recibir al profesor R.J Lupin quien a decidió ser el profesor de Defensas Contra las Artes Oscuras. Suerte profesor-dicho esto todos aplaudieron. Ahora tiene sentido del porque le dió chocolate a Harry y a Diana- Segundo, el antiguo profesor de criaturas mágicas decidió retirarse y pasar más tiempo con su brazo que le queda. Por fortuna me alegra decirles que la materia será impartida por nuestro querido y gran amigo, Rebeus Hagrid-dicho esto todos empezaron a aplaudir, en especial los de Gryffindor- finalmente un aviso menos agradable. Por orden del ministerio de magia, Hogwarts va a ser custodiada por los Dementores de Azkaban hasta nueva orden. Notificación que me disgusta. Los Dementores estarán apostados en cada entrada, aunque me aseguraron que su presencia no interrumpirá nuestras actividades, tengan cuidado. Los Dementores se alimentan de tus miedos más profundos y no podemos engañarlos, ellos no distinguen entre la presa que persiguen y aquél que se cruza en su camino. Debo advertirle a cada alumno que no busque razones para que lo dañen. No está en la rareza de un Dementor perdonar. Pero entiendan la felicidad puede estar incluso en un oscuro momento solo no olviden encender la luz."