Diana Black-La hija de Sirius Black-Saga Harry Potter

CAP. 10 El castigo

(Canción que canta Diana al principio en multimedia. Disfruten el capítulo)

10 de Octubre de1993. ¿Qué es este día? Una tortura, eso es lo que es. Se Preguntarán ¿Por qué? pues muy sencillo, Snape me castigó. Y lo peor, mando a Draco Malfoy para vigilar me a cumplir el castigo.

¿Mi castigo? Reacomodar el armario de pociones por Dificultad de preparación y después limpiar todo el salón....¡Sin magia! ¡Que tortura!

Llegué antes que aquel rubio. Al menos tendré algo de soledad. Me acercó al armario y empiezo a sacar las pociones y acomodarlas en la mesa como deben de estar acomodados para facilitar el trabajo.

Aprovecho que no hay nadie alrededor para empezar a cantar mientras cumplo aquel tan odioso castigo.

Narra Draco.

10 de Octubre. Me estoy arreglando para ir a vigilar a Diana Black persona cuyo ojos tengo tatuados en mi mente, la misa persona que no puedo dejar de ver en las pocas clase que compartimos.

Salgo de mi sala común y me dirijo al aula de Snape, pociones. Poca gente estaba en los pasillos ya que la mayoría disfruta de la fabulosa tarde del Miércoles

Al estar a escasos metros de dicha aula, la cuál odio, escucho una melodiosa voz en su interior. Me asome y me quedé boca abierta al ver de quién se trataba. Diana.

No sabía que cantaba así de bien. Entro al aula intentando no hacer ruido y sin ser visto por aquella tan curiosa chica. Me apoyo en una pared observando la.

Sus hermosos y profundos ojos color esmeralda los cuales ven todo con curiosidad y ganas de saber más.  Esa sonrisa que curiosamente no siempre llegaba a sus, tan particulares, ojos.

De lo que más me llamaba la atención de ella eran esos tatuajes que tenía, aparentemente, en todo su cuerpo. Cada uno tan diferente a los otro y cada uno con un significado diferente. Al menos es lo que creo.

Me quedo varios minutos escuchándola cantar y es hermoso. Siempre he querido hablar con ella pero tengo miedo. Ya sé que estúpido, pero lo hago. No quiero que los demás me consideren traidor por hablar con ella. Y, aunque mi curiosidad por saber de ella es mucha, no quiero ser una decepción para mí familia.

Pasaron unos minutos y ella siguió cantando con esa voz tan melodiosa; al parecer no se ha percatado de mí.

"Tal vez está sea mi oportunidad para hablar con ella"

Sonrió de lado para después empezar a caminar a la mesa dónde ella está dejando las pociones. Al escuchar mis pasos deja de cantar y alza la vista.

-Mira, al fin llegas...yei-dijo en tono sarcástico.

-Sí bueno tenía cosas más importantes que hacer antes que venir.

-Me alegro por ti-uso de nuevo ese tono sarcástico- espero que no te aburras rápido, que esto tardará mucho tiempo-se quejó. La miré encogiendome de hombros.

No me importaba tanto, pero su actitud me asombró. ¿Por qué cuando está conmigo o habla conmigo se comporta la mayor  parte de las veces así?

Bueno sí, no tuvimos un buen comienzo, pero ¿Por qué?

-¿Qué piensas?-preguntó ella sin ese tono tan grosero que usó antes.

-En muchas cosas.-se limitó a asentir con la cabeza. Me le quedo viendo como buen tonto que soy cuando lo hago. Esos tatuajes que tiene me llaman mucho la atención, ya sé que lo he dicho antes, pero se me hacen tan curiosos.

"Si no le preguntas no sabrás que son"

-Puedes dejar de hacer eso, es incómodo.-la miro confundido, no sé cuando pero se volteo a ver dejando de lado lo que estaba haciendo y me miró fijamente.- sabes conozco esa expresión, quieres preguntarme algo.- ¿Cómo lo supo? ¿Mi cara lo dijo todo?