capítulo 4

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El autobús naranja con varios diseños en blanco y un gran oso en los costados más largos del vehículo hacía verlo muy llamativo ante los ojos ajenos. Se dirigían a unas de esas fiestas donde todos los equipos de fútbol se encontraban para iniciar la temporada conociendo a sus oponentes aunque la mayoría serían rostros familiares aparte de Los Lobos, quiénes eran nuevos en el distrito.

Cuando llegaron a una especie de salón enorme que aparentaba ser bastante costoso a simple vista, avanzaron de largo para estacionar el autobús en un lugar reservado en los establecimientos. Todos conocían a Los Osos, eran uno de los mejores equipos en el distrito a pensar de sus pocas amistades dentro el mismo.

Todos vestían de ropa elegante de diferentes formas pero el color naranja siempre fue su color principal en todo, era un requisito usar su color para representar a la universidad de la que pertenecían. Bajaron del autobús y fueron hasta la entrada encontrándose con los guardias de seguridad, se hicieron a un lado cuando notaron a Los Osos y fueron dirigidos con ayuda de una organizadora a su mesa reservada.

ㅡ Hicieron todo más lindo este año ㅡ. Lexa dijo bajo su propio aliento mirando a sus alrededores, algunos equipos charlaban entre sí mientras que otros hacían un gesto saludando a Los Osos.

ㅡ Están Los Lobos con nosotros ahora, ¿te suena? ㅡ. Fargan fue quién decidió responder aquel pensamiento libre recibiendo una mirada de conectar las ideas. ㅡ Sí agregar equipos de alta calidad es el precio para que nos traten a todos así, que lo hagan seguido.

ㅡ Tampoco era tan malo.. ㅡ. Los recuerdos de los anteriores sitios que habían reservado no eran nada comparados a éste lugar, tan pronto se dio cuenta agito la cabeza notando la mesa que tenían reservada.

Las mesas eran largas para que dos equipos se sentarán frente a frente, así funcionaban estás cosas. Era como ir charlar con tus idolos con una mesa en medio para que te firmen algunas de sus propias cosas y mantener el recuerdo, la excepción aquí era para conocer a sus rivales donde iban cambiando de mesas cada cierto tiempo hasta que llegaba la hora libre donde todos podrían bailar y tener diversión.

Los Osos estaban sentados frente al nuevo equipo alistado en la temporada y en su mismo distrito, la tensión se formó rápido en el aire. Nieves le dedicó una mirada al rubio ante la sorpresa, quién parecía no importarle porque fue el primero en tomar asiento en la silla que proclamaban como el lugar del capitán.

ㅡ Wow, ¿sigues de equipo Rubius? ㅡ. Uno de los miembros vestidos de morado soltó aquel comentario llamando la atención del mencionado, pero no recibió una respuesta verbal y fue más una mirada neutral.

ㅡ ¿Capitán de Los Osos? ㅡ. El capital de Los Lobos habló, y fue cuando el albino vestido de naranja habló por primera vez en el día.

ㅡ No sé que haces aquí ㅡ. Pronunció seco mientras sus compañeros tomaban asiento a sus costados, analizó al otro albino de hombros a rostro. ㅡ ¿Te aburriste, Willy?

Aquellas palabras hicieron que el nombrado frunciera el ceño, Willy y Rubius tenían una rivalidad potente que se notaba desde muy lejos. Sus pieles padecían del casi mismo tono de piel pálido con pecas sobre el puente de sus narices, sus ojos avellanas, y cabello blanco.

Rubius deslizó la mirada por el equipo notando a un azabache de ojos morados que se le hacía bastante conocido, incluso diría que es alguien nuevo en el equipo de Los Lobos. No logró pensar exactamente cuando una voz volvió a resonar.

ㅡ Tengo un nuevo jugador que es realmente bueno, ya quiero ver como destrozamos tu puesto en este distrito "capitán" ㅡ. Willy sonreía notando la mirada que tuvo el capitán ajeno a su nuevo miembro: Vegetta.

ㅡ Quiero ver como te quita el puesto de capitán, eso sería interesante ㅡ. Con su mano izquierda tomó un vaso comenzando a servirse un poco de refresco que estaba ya posicionado en la mesa.

Ambos equipos se callaron ante ese comentario logrando que el azabache nombrado recibiera miradas curiosas, Rubius no le importaba una mierda si realmente terminaba sucediendo o no. Pero no iba a burlarse de él en las canchas que gritan su nombre cada que entra a jugar.

ㅡ Jódete ㅡ. Y lo consiguió. Tocó el ego del chico frente suya con algo que realmente le dolía: perder el puesto de capitán.

Sus labios atraparon el borde de ese vaso rojo de plástico para ingerir ese liquido consiguiendo un cosquilleo en su garganra con su mirada aún puesta sobre aquel chico azabache.

Sus labios atraparon el borde de ese vaso rojo de plástico para ingerir ese liquido consiguiendo un cosquilleo en su garganra con su mirada aún puesta sobre aquel chico azabache

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flawless ★ rubegettaWhere stories live. Discover now