capítulo 34

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La noche había llegado y los Lobos estaban ansiosos, la universidad de ellos iniciaba en una semana en comparación a la rival donde los Osos pertenecían, todos tenían su ritmo y tiempo asi que era muy común los horarios diferentes entre cada sitio estudiantil.

Sin embargo, ya que todos estaban finalmente integrados y arreglados para el inicio de las clases les dejó mucho tiempo libre. Su entrenador fue amable en dejarles descansar una semana sin prácticas después de un verano realmente lleno y sobre explotado.

ㅡ Vamos al club todos ㅡ. Mencionó como una gran idea para celebrar, pero sorprendentemente todos los Lobos les pareció gustar aquella idea excluyendo al capitán. ㅡ Una vez al año no hace nada, ¿quieren ir?

Vegetta volteó a la gran ventanilla del estadio y apreció el cielo oscurecerse, supuso que su pareja había salido de clases hace un buen rato mientras él ayudaba a su propio equipo a organizarse de nuevo en las nuevas habitaciones, algunos cambiando su compañero para variar las cosas.

Su mente daba vueltas en pensando si preguntarle al albino si estaria presente en el club donde inicialmente se habían conocido, o intercambiado palabras. No sabía si sus equioos chocarian entre sí, o si solo se ignorarian. En lo último de los casos de cosas que nunca pasarían era que todos se divirtieran juntos.

Mientras mas avanzaba el tiempo, el grupo de chicos se dirigió hasta la salida en dirección al club que quedaba algo alejado de donde estaban. Vegetta conocía el sitio y estaba a una hora de retirado, quedaba en medio de la ciudad donde su pareja vivía. Era un cincuenta y cincuenta porciento de que se los encontraran.

Cuando llegaron fueron lo más sencillo posible, se dedicaron a buscar unos estacionamientos para los dos automóviles en los que vinieron y se acercaron a la entrada con uno de los hombres de seguridad que vestía de negro parado al costado de la gran entrada.

ㅡ Número, ㅡ El hombre preguntó, su firme voz logró sobresaltar a las chicas que venían con ellos y todos estaban confundidos ante su repentina pregunta.

ㅡ Siete, ㅡ El azabache de ojos morados respondió al ver que sus compañeros no sabían que responder al ser su primera vez aquí, Lolito le miró curioso con una leve ceja arqueada a su dirección.

El hombre asintió y entró un segundo al local donde por fuera solo se podía ver un pasillo oscuro largo con una puerta a mano izquierda donde resonaba la música cada que dos puertas se abrían

ㅡ ¿Son nuevos unos de ustedes? ㅡ. Su pregunta venía exactamente por sus rostros, solían recordar a la mayoría de gente que entraba por esas puertas. Cuando todos asintieron, el hombre solo dibujo un circulo en la parte superior de sus manos excepto en la de Vegetta; el guardia le sonrió. ㅡ Adelante.

Cuando se hicieron paso al sitio, la música y el aroma a alcohol fue lo primero que los recibió. La gente cantando, gritando, charlando era lo que ponía el ambiente en su sitio.

Lolito estaba emocionado mirando hacía todos lados, eran tres pisos y veía a gente que no conocía en absoluto. Las chicas se mantenían juntas intentando no chocar contra alguien que se encontraba bailando, y finalmente el resto de chicos estaban buscando un sitio donde sentarse.

Una mesa fue visible para Willy y se encaminó hasta allá con todo su equipo siguiéndole por detrás, habían muchas personas pero no lo suficientes para que todo este saturado y no poder caminar bien.

ㅡ ¿Dónde dan las bebidas? ㅡ. Preguntó Mangel estando acomodado en su sitio. ㅡ ¿Se debe ir a pedir o..?

ㅡ En la sala VIP tienen meseros, eso leí en el sitio en línea ㅡ. Aclaro Vegetta, ㅡ Entrando vi un sitio donde daban bebidas, iré a ver si es allí y vengo para avisarles.

Todos asintieron y se puso de pie, Los Lobos estaban charlando disfrutando del momento. En sí, era la primera vez que salían a beber así. Y no era porque no querían, sólo no tenían el tiempo suficiente y porque su contrato no se los permitía. Desde que tuvieron el nuevo, tienen algo más de libertad y no entienden el porque exactamente fue cambiado si nadie se quejo con respecto a eso.

El azabache aclaró su vista llegando a la barra de bebidas, las luces estaban haciendo efecto en su visión después de no haber estado aquí un largo tiempo.

ㅡ Vegetta, largo tiempo ㅡ. El barrista le dedicó una sonrisa mientras limpiaba una de las copas en su mano, ㅡ Rubius está en la sala VIP con su equipo.

ㅡ No tengo VIP, igual, no puedo hablar con él por el momento ㅡ, Una carcajada se escuchó fuerte incluso la música estaba alta detrás suya, Vegetta ladeo la cabeza confundido.ㅡ ¿Eh?

ㅡ Estás en la lista de VIP, no tienes ni que tener un pase, ㅡ Explicó contento, su sonrisa siendo más burlona que risueña. ㅡ Petición de Rubius.

Cuando Vegetta no dijo nada, retomó sus palabras diciendo, ㅡ Espero vayas, yo tengo que volver. Rubius odia no tenerme como su barrista porque odia repetir su orden.

Un apretón en su hombro izquierdo fue recibido antes de que el chico subiera las escaleras abandonando la barra, al parecer había bajado por una caja de copas siendo que sostenía una antes de retirarse.

Por otro lado, habia unas dos chicas trabajando en la barra y supuso que con ellas estaría bien. Se alejó volviendo a su mesa observando a sus amigos impacientes, los ojos cayeron sobre él y suspiro.

ㅡ ¿Qué gustan? ¿Quieren ir a pedir?

ㅡ ¿Qué gustan? ¿Quieren ir a pedir?

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flawless ★ rubegettaWhere stories live. Discover now