DxD: Trato con El Diablo

Capítulo 19: El paso del tiempo.

-Damien-

Miré a los alrededores.

Las nubes y el blanco cubrían toda la vista que los ojos podían ver.

¿Cómo llegué hasta aquí?

De repente escuché un sonido detrás de mí, el sonido de un ataque. ¿Cómo superó mi haki de observación? Casi como instintivamente, salté a un lado y traté de contraatacar, pero para mi horror, mi velocidad se había reducido a la de un humano normal. Observé cómo la lanza ligera se dirigía hacia mí, solo para que pasara a través de mí como si fuera una ilusión.

BOOM.

Hubo una explosión detrás de mí, pero no sentí nada, la onda expansiva, la energía, nada.

Ah... Era otro de esos.

Vi cómo dos chicos aparecían detrás de mí.

"Mira eso. Dominé totalmente ese hechizo. Volví a ganar". El chico de cabello plateado se rió con las manos en la cintura.

"¿Cómo haces eso cada vez? Ni siquiera puedo formar ese hechizo todavía". La rubia dorada hizo un lindo puchero en la respuesta

"Jajajaja, parece que estoy mejor".

"No es justo".

"Todo el mundo es diferente en diferentes cosas. Tu hermano es bueno en la magia, mientras que tú eres bueno con la espada. No tienes por qué estar molesto por ello. Usa lo que tienes y esfuérzate por dar lo mejor de ti". Se oyó otra voz detrás de los dos niños y allí estaba ÉL.

"¡Padre!" Los chicos gritaron al unísono mientras corrían hacia el hombre que les daba unas palmaditas en la cabeza.

—¿Lo entendiste? Le preguntó al mayor de los dos hermanos.

El rubio dorado asintió con la cabeza hacia el hombre.

"Hiciste un gran trabajo al aprender el hechizo tan rápido". Continuó hacia el de cabellos plateados que se acicaló ante el cumplido. "Pero... No dejes que eso se convierta en orgullo, hijo mío por..."

"El orgullo viene antes de la caída", citó el niño de cabello plateado.

"Muy bien. Ahora, creo que ustedes dos deben estar cansados. Ve y descansa un poco. No trabajen demasiado".

—Sí, padre.

Los dos niños caminaron hacia la distancia y yo los seguí.

Fue cuando se alejaron del hombre, el de cabello plateado sonrió. "A papá le gusto más".

El rubio dorado se limitó a poner los ojos en blanco, acostumbrado a las travesuras de su hermano a estas alturas. "Él ama a todos por igual, hermano".

—Sigue diciéndote eso, Michael.

—Lo que tú digas, Helel.

....

....

La escena se oscureció frente a mí y me desperté en mi cama.

Otro de esos sueños. Aunque era la primera vez que veía algo de la juventud. Me pregunto si esto se debió a que ayer recibí la segunda reliquia sagrada.

Mi equipo tardó cuatro meses en encontrar, contactar y traer a Meredith Ordinton a nuestra base.

Era una joven aún más joven que Asia. Todavía no estaba inscrita en la Asociación de Magos de Amanecer Dorado, por lo que tuvieron que buscarla a través de otros enlaces.

Ella aceptó la oferta de buena gana y se unió a nuestro grupo, ya que fue el propio Merlín quien la invitó.

Un aspirante a mago recibe una oferta de 'El Merlín'. Fue como un sueño hecho realidad para ella. De hecho, ni siquiera se sintió molesta cuando se revelaron nuestras identidades, ya que ya sabía que los magos hacían contratos con los demonios y, por lo tanto, tal cosa no era nada nuevo. Ella estaba un poco sorprendida, pero eso era todo. De hecho, en realidad era un poco fanática y pensaba que solo alguien como Merlín podría hacer un contrato con el propio Lucifer. Me reí de la inocencia infantil que tiene la niña.