CAPÍTULO 32

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Charlotte

Según Chompu, hoy llegaba un equipo importante de ejecutivos de 411 Entertainment, nada nuevo, la verdad, venían haciendo lo mismo casi desde mi primer concierto.

Al parecer les gusta mirar de cerca en donde ponen su inversión, aunque siempre o casi siempre era cuando tocaba concierto en Australia.

Hoy sería mi último concierto en España y estaba pensando que después del concierto tengo más o menos cuatro horas libres antes de estar en el aeropuerto, así que saldré a explorar las calles de Barcelona.

En este momento estaba descansando en el camerino, después de una mini prueba de sonido, para saber que todo está bien. Podía ver a Engfa mensajear hace un buen rato y parece que es bastante entretenido y serio, ya que no se ha separado de él.

- Quiero salir a recorrer después del concierto- le digo y entonces ella me presta atención.

- Que hoy no llegan esas personas importantes- no entiendo que tiene que ver con lo que le acabo de decir.

- Sí, así es, ¿qué hay con eso?- ella se encoge de hombros.

- Nada, pensé que tú debías recibirlos o algo así- me levanto parándome frente a ella para abrazarla por la cintura, colocando mi cabeza en su pecho, escuchando su corazón.

- Ellos no vienen por mi Engfa, ellos vienen únicamente a hacer negocios y a quedar bien ante la gente y las empresas, por eso Chompu es la que se encarga de mostrarles todo y darles la guía para el concierto y demás- le explico.

Me abraza más a ella apretándome y sonrió, siento cuando besa mi cabeza.

- Me parece genial salir a recorrer un poco, tampoco conozco Barcelona- eso me hace pensar que necesitaremos un guía, tomo mi celular y le mando un mensaje a Chompu para que se encargue.

- Le dije a Chompu que nos consiga un guía, porque yo no hablo español y tú tampoco- le digo y ella asiente.

Su teléfono comienza a vibrar como loco y se disculpa para atenderlo.

Veo como no ha de ser una charla muy bonita, ya que puedo ver su entrecejo arrugarse de enojo.

Lo dejo estar y comienzo a revisar los lugares a los cuales visitar, pero hay tantos que no tengo ni idea.

Cuando escucho Engfa maldecir levanto la cabeza y la veo venir a sentarse a mi lado en el sillón, esconde su cabeza en mi cuello y se me eriza la piel por su respiración.

- ¿Todo bien?- ella asiente, pero no se mueve.

- Sí, todo está bien, solo que tendremos que ir solamente nosotras dos al recorrido, porque los chicos se encargaran de algunas cosas aquí- me dice y se endereza, masajeo su frente para tratar de borrar el fruncimiento de sus cejas.

Pero ella toma mi mano y la besa antes de ayudarme a levantar para seguir con la prueba de vestuario ahora.

Después de todas las últimas pruebas que eran muy pocas, volvimos al hotel un par de horas para relajarnos antes del concierto, cuando estábamos a punto de subir al ascensor Sarah frena nuestro paso.

- Hola, perdón la brusquedad, pero es que necesito hablar con Engfa por un momento- miro a Engfa y está negando con la cabeza.

- Ya te dije todo lo que necesitabas saber, creo que lo harás bien, ¿es lo que querías no?- miro una vez más a Sarah y no sé si está enojada o por qué está sonriendo, pero sus ojos muestran algo distinto.

- Bueno, si va a ser así, no debería hacer yo todo el trabajo- Engfa comienza a reír, pero de esas risas que no llevan ninguna gracia.

- Ya quisieras Sarah, sal de mi camino o te saco yo- dice Engfa volviendo a estar muy seria, creo que están hablando de algo más de lo que no me estaría enterando.

Entramos al ascensor y antes de que las puertas se cierren, Sarah habla.

- Deberías cuidar tu trabajo Engfa, no anteponerlo a nada, ya sabias eso- las puertas se cierran y me giro viendo a Engfa que ni siquiera me mira, así que le pellizco el costado de la costilla y se queja.

- Hay, oye, eso sí dolió- se queja agarrándose el costado.

- ¿Qué fue todo eso?, te podría jurar que estaban hablando de algo importante justo enfrente de mí y ni siquiera me entere- ella sonríe y toma mis mejillas besando mis labios.

- Te ves tan linda enojada- me dice y el ascensor se abre, salimos, pero no le contesto nada.

- Vamos, no fue nada, todo eso fue porque quiere ser tu guardaespaldas número uno desde el primer día ya lo sabes, pero, en cambio, yo estoy truncando su camino- abro la puerta de la habitación y entramos.

No estoy enojada, pero sé que me oculta algo.

Ella entra detrás de mí a la habitación y se tira a la cama, mirándome mientras me cambio a algo más cómodo, tomaré una siesta para estar descansada para salir más tarde después del concierto.

Cuando entro en la cama ignorándola puedo escuchar su risa y como se acerca a mi espalda abrazándose a mí, no pongo ninguna resistencia, pero tampoco le devuelvo el abrazo.

- Todo está bien, cree en mí, necesito cariño para poder dormir y poder cuidarte de todos los locos que se te quieren acercar- me dice y mis labios sonríen involuntariamente, me doy la vuelta mirándola.

- Eres una idiota, cuando todo se ponga mal quiero que me lo cuentes, está bien- ella asiente de acuerdo y me besa la nariz haciéndome cosquillas.

- También quiero que confíes en mí para cualquier cosa- me dice.

- Bien, te contaré algo porqué quiero que me acompañes a un lugar cuando estemos de vuelta en Tailandia- le digo y ella está muy atenta a lo que diré.

- En dos semanas cuando estemos en Tailandia, más precisamente el veintiocho de mayo, harán diez años de la muerte de mi mamá y me gustaría que me acompañes a visitarla al cementerio- ella se queda en silencio sin decirme nada por un buen rato, lo que me hace pensar que quizás no haya sido buena idea, hasta que me abraza de repente muy apretada a ella.

- Claro que iré, estaré ahí para ti sin importar que, lo prometo- me dice abrazándome aún más si es posible.

- Sabes, a pesar de haber pasado tanto tiempo, aún duele a veces cuando recuerdo algo gracioso o cuando otras personas hablan de sus mamas- le digo y siento como asiente.

- Entiendo el sentimiento porque, aunque no es lo mismo, he perdido a compañeros en este trabajo- puedo escuchar la tristeza que conllevan esas palabras.

- Nunca entendí como es que murió tan de repente, recuerdo estar en la escuela y ver a mi papá, recogerme, cuando siempre era mi mamá, me llevo a comprar helado y después caminamos por una plaza, ahí me dijo que mamá estaba muriendo de una rara enfermedad sin cura, luego de una semana, la estaba enterrando- aún duele de solo decirlo, no tanto como antes, pero sí hay un vacío.

- Desde entonces mi papá fue súper sobre protector, cuando le dije de irme a 411 Entertainment no le gusto, pero cuando supo que básicamente estaría enterrada de pies a cabeza en clases de todo tipo más la escuela, entonces si dio el visto bueno y cuando por fin debute, busco mil y un medios para ponerme buenos guardaespaldas por años, pero la empresa le dijo que ya tenía y bueno luego entraste tú en la ecuación y eso lo tranquilizo, creo- ella sonríe.

- Siempre estaré aquípara protegerte, no lo dudes- nos quedamos así hasta que me duermo y recién despiertocuando suena la alarma. 


Dejaré estos capítulos por aquí y me iré lentamente jajaja, ¿qué les parece todo esto?, los dejaré que saquen sus propias conclusiones, nos leemos mañana.

Cuídense y tomen agüita.🤗


Todos los derechos de la historia original reservados a su autor(a) historyou23

GUARDIAN- ENGLOTWhere stories live. Discover now