GUARDIAN- ENGLOT

CAPÍTULO 40

Engfa

Me dolía todo el cuerpo, por todo el polvo apenas y podía ver frente a mí.

Me fui arrastrando hasta que vi el cuerpo de Tina y sangre saliendo de su brazo.

-Tina...- le llamé, pero no respondía, mis oídos estaban chillando por la explosión y mi cabeza estaba en dando vueltas.

Comencé a escuchar gritos y sonidos provenientes, me arrastre más cerca de Tina y tome el arma de su pie, me quite como pude la chaqueta y la puse encima de ella con algunos escombros para que no la pudieran ver.

Cierro los ojos para pasar por muerta y los sonidos que apenas escucho se van acercando cada vez más, todo mi cuerpo grita dolor, pero me aguanto.

Cuando siento a varias personas correr hacia aquí me mantengo alerta, y cuando están lo suficientemente cerca apunto mi arma dispuesta a dar cono todo lo que me queda.

- ¡¡¡No Engfa!!!, somos nosotros- grita Heidi haciendo que saque el dedo del gatillo y mi cuerpo se relaja sabiendo que es ella.

- Dios mío Tina, traigan la camilla, hay que sacarlas, Engfa no te duermas, vamos arriba- la veo mover a Tina y una vez levanto la mirada me encuentro a mi respaldo mirándome.

- Siento no poder haber venido antes chica, sí que armaste un desastre- me rio quejándome, ya que eso hizo que me doliera.

- Siempre es un gusto verte Mark, ayúdame a levantarme, ¿qué paso con los de afuera?- le pregunto mientras me ayuda a ponerme de pie, mi pierna está sangrando, porque una parte de la pared, la rozo cunado caía.

- No fueron para nada un problema para mi equipo, debiste esperarnos Engfa, pero sé lo terca que eres y no esperaba menos, vamos, Heidi ya te dará tu merecido- comenzamos a salir y veo a Sarah junto al resto de su equipo en el piso, custodiados.

Me acerco a Sarah y la veo sonreír.

- ¿A dónde se la llevo?, ¿qué quiere con ella?, si ya tiene la información- le digo y ella comienza a reír alto.

- Son tan patéticas, si crees que yo soy la mala no debiste cruzarte en su camino, Charlotte, Charlottita ya está más que muerta, esa bruja de su tía no podría importarle menos su vida- me dice con sus ojos brillantes.

- ¿Por qué?, que podría tener Charlotte, que ella quiera además de la computadora que y atiene- le grito desesperada.

- Venganza idiota, eso quiere de Charlotte, venganza, por todos esos años que estuvo fuera y por supuesto por la familia que debería haber sido suya, pero eso ya lo entenderás- la comienzan a llevar y Mark me levanta una vez más.

- A, otra cosa querida Engfa, si encuentras a Charlotte viva no creo que quiera volver a verte después de todo tú también eres una mentira para ella- dice y se va con una sonrisa.

- Vamos Engfa, necesitas un doctor, la vamos a encontrar, pero primero necesitas suturar tus heridas- siento y lo sigo a la camioneta.

Veo a Heidi venir hacia mí, con los ojos llorosos.

- Vamos, tenemos trabajo que hacer, esa maldita perra pagara por haber tocado a Tina- dice subiendo y cerrando la puerta de la camioneta.

- Lo siento Heidi, debí de haber esperado el respaldo, pero tenía miedo de lo que le pasaría a Charlotte, aunque de última no fui de ninguna ayuda- le dije y mi mente comenzó a pensar a donde la llevaría.

- No digas eso, Tina te seguiría hasta un campo minado si la dejas, y yo habría hecho lo mismo en tu lugar, estas mujeres nos volverán locas hasta el final de nuestros días- asiento de acuerdo.