GUARDIAN- ENGLOT

CAPÍTULO 37

Charlotte

Ni siquiera tuve tiempo de procesar lo que estaba pasando, solo pude ver a Engfa tirada en el piso y sangre salir de su cabeza.

- Chompu para esto, ¿qué haces?- le grite, pero no me dirigía la mirada, ella junto a obviamente el séquito de Sarah que no estaba en este momento me sacaban de la casa a la fuerza.

No entendía como podía hacer esto, éramos como hermanas.

Me metió en una camioneta con los ojos vendados, amordazada ya que no dejaba de gritar.

Me calmé tratando de pensar en todo lo que Engfa me había enseñado, pero la imagen de ella tirada en el piso era lo único que se repetía en mi cabeza.

- No sé lo que quieren, pero puedo darles dinero y lo sabes Chompu- escucho como ríen y Chompu me toma del cabello y ahogo un grito de dolor.

- Lo que queremos de ti, vale más que los centavos que puedas darnos- dice con rabia y me empuja al suelo nuevamente.

Están conduciendo por un tiempo hasta que la camioneta se detiene, me sacan y camino unos tres minutos, puedo oler ese olor característico que hacen las fábricas, así que estamos, es esa parte de la ciudad y no es nada bueno.

Me empuja al suelo cuando nos detenemos y me quita la venda.

- Oigan chicos, no sean descortés con la invitada, que va a pensar de nosotros- la voz de Sarah es la que llega a mis oídos antes de que mis ojos se acostumbren a la escasa luz.

- Creo que por tu cara te estarás preguntando, por qué hemos decidido hacernos de tu compañía- tiene una sonrisa siniestra en la cara que me deja los pelos de punta.

- Ya le dije a Chompu que el dinero no es problema, puedo darles lo que sea, solo déjenme ir- ella se levanta de la silla en la que estaba y la lanza contra la pared, haciendo que me encoja aún más en el suelo.

- Ustedes los famosos creen que por qué tienen dinero, el resto es igual a ustedes que solo piensan en dinero, hay más que eso querida Charlotte y por eso estás aquí, posees algo que nos pertenece y lo queremos de vuelta, aquí tu fama y dinero no valen nada- dice agachándose a mi altura y acariciando mi mejilla.

Corro mi rostro y ella ríe como si en serio le estuviere divirtiendo todo esto, cosa que creo es así.

- Enciérrenla hasta que sea la hora y después veremos qué hacemos con ella, Chompu vigílala- dice y Chompu asiente como si fuera un soldado.

Me llevan a una habitación que supongo fue de almacén alguna vez, porque está llena de cajas.

Me tira hacia dentro y tranca la puerta, trato de abrirla, pero es en vano.

Me siento en el piso y lloro sin saber qué hacer y sin saber si Engfa está bien, o si estaré bien. No entiendo que querrían de mí, no tengo nada más que darles que no sea dinero.

- Chompu si estás ahí, por favor dime qué paso, por qué estas con ellos, tú no eras así- le digo a través de la puerta.

- Fuiste muy tonta desde el principio, creí que sería más difícil sabes, pero estabas tan necesitada de amor y de a quien querer, que fuiste muy ciega y lo mismo ha pasado una y otra vez, incluso con la propia Engfa, no te has dado cuenta y para mí es hasta gracioso como caes una y otra vez en el engaño- me dice y puedo escuchar el veneno en su voz.

- ¿De qué hablas?, deja a Engfa fuera de esto, ella no ha sido nada más que buena contigo y conmigo- le grito, la rabia por todo esto, me está haciendo ser muy tonta como para gritarle en la situación en la que estoy.