13

29.1K 2K 72
                                    

Damon.

Arregle toda la mierda que hicieron. No sé cómo tengo a gente tan incompetente trabajando para mí.

Son idiotas.

Pensé que nos habían robado la mercancía, pero no, solo fue incompetencia de ellos. Y yo pensando que podía haber algún traidor.

Ahora mismo voy camino a ver a Fátima y Akira. Gracias a Edgar supe que están viviendo juntas. Quiero ir a expresar mis disculpas y para poder hablar con Akira.

Necesito saber a lo que está dispuesta o no... sé que no es un buen momento pero estoy desesperado.

No me gusta ella. Me gusta lo que ella me produce cuando me manda.

Akira.

Me cuesta un poco moverme, pero ya estoy mejor.

Iba a volver a trabajar pero dada las circunstancias se me hizo imposible volver altiro.

Pero creo que ya puedo hacer lo básico. Mi amiga me dijo que sería bueno que vuelva a estudiar. Y también me comento que debería empezar a conocer a personas y salir.

La única idea que me convenció es lo de los estudios. Pero no lo sé.

Pienso que primero tengo que ver el tema del dinero.

En conocer a más personas no estoy de acuerdo. No necesito a nadie más. Mientras más personas tenga en mi vida, más fácil es que se vayan y me dejen con un gran vacío.

Así que mejor prefiero evitar eso.

Estoy cerrando la puerta del apartamento. Cuando una voz me hace saltar y maldecir por el dolor de mis costillas.

—Damon.—Digo al darme vuelta y ver quien era.

—¿Estás bien?—Pregunta preocupado.

—Sí.—Contesto de modo seco.

Por alguna razón, no me sale ser amable con él.

—Quería pedirte perdón por lo del otro día no fue mi intención...

—Está bien.—Lo interrumpo—Ya pasó, no hay que darle más vuelta al asunto.

—Pero...

—Dije que está bien.—Contesto tajante.

Me arrepiento al instante de haberle contestado así. No debería ser así de idiota con él... se está disculpando...

—Lo siento, no sé lo que me pasa, no debería contestar así.

Él solo me queda mirando, analizándome en silencio. El ambiente se volvió un poco incómodo. No sé que hacer con su mirada sobre mí.

—¿Te gustaría trabajar para mí?—añade de la nada.

—¿Qué?

—Trabaja para mí, te pagaré bien. Solamente tienes que hacer lo que hacías antes, pero exclusivamente conmigo. Te puedo pagar el triple de tu sueldo anterior.—Comenta completamente serio.

¿Habla en serio?

¿Por qué está tan interesado en mis servicios?

Digo, a muchos hombres les gusta como trabajo, pero ninguno llegó a este nivel.

—Mira, si quieres puedo atenderte como cualquier otro cliente, pero trabajar solamente para ti es otra cosa, a la que no sé si estoy dispuesta.—Explico esperando que entienda.

—¿Por qué? ¿Es por mi apariencia? ¿Te doy miedo?—Añade preocupado.

¿Miedo?

Bien, es un tipo imponente con un aura fuerte. Pero miedo no me da, al menos no él en sí, sino, a lo que creo que se dedica...

No me gustaría meterme en su mundo, aparte me incomoda un poco su presencia, siento que él tiene mucha más pinta de dominante que de sumiso. Y no es por nada, pero siempre me he llevado un poco mal con las personas así. Nuestras personalidades chocan.

—No es eso. Mira, siéndote sincera, te veo, y no veo nada de un ser sumiso, te veo y veo oscuridad. Sin intenciones de ofender. Con tan solo verte cualquier persona puede intuir a lo que te dedicas, y déjame decirte, no es nada bueno...—Explico.—No deseo involucrarme en nada malo...

—No puedo decirte nada más que si trabajas para mí, no tendrás motivos para temerme a mí o a mi mundo.—abro la boca para hablae pero me interrumpe— Conoces a Edgar, y él ha estado toda su vida conmigo, y jamás dejé que algo malo le pasara, y jamás dejaré que algo malo le pase.—Carraspea la garganta.—Tendrás tus razones para no aceptar por ahora, pero déjame decirte, no me rindo fácil, y cuando quiero algo o alguien lo tengo.

Sus últimas palabras se sintieron como una amenaza.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora