67

20.4K 1.3K 19
                                    

Damon.

Quedamos con que nos juntaríamos con Alan. Apenas recibí la caja lo contacté.

Es urgente. La tienen...

Está con vida ahora, pero no sé por cuánto tiempo más lo estará.

Es grave.

Algo tiene que servir para encontrarla. Algo nos tiene que ayudar...

O de lo contrario haré lo que me piden.

Me bajo del auto y Lincon lo hace conmigo, una vez abajo saco mi celular y marco al primero en la lista de contactos.

Me sorprendió cuando me dijo que nos juntemos en su casa. Pero aquí estoy. Dude en venir en caso de que fuera una trampa. Pero descarte esa idea cuando recordé de quienes estábamos hablando.

A ninguno de los dos nos conviene una pelea ahora. No cuando Akira está desaparecida.

—Estoy afuera. Ábreme.—Le comunico a Alan.

—Ya voy.

La llamada se corta y luego de unos largos segundos aparece él.

Me sorprende que no hayan hombres vigilando...

Aunque no sería difícil deducir que probablemente ahora estén en busca de algún rastro de Akira o más bien del auto.

—Bienvenido.—Dice Alan con falda amabilidad mientras me indica a qué pase.

—¿Es tu casa?—Paso observando la mansión.

—De Akira. O lo era, ya que, sabes su ubicación, tendrá que ir a otro lado.—Dice.

—La encontraré donde sea.—Siseo.—Y cuando sea.

—Si, bueno. No la encontraste todo este tiempo.

—La dejé ir. Créeme si no lo hubiera hecho ella estaría conmigo y no estaría a manos del enemigo.—Digo y él se tensa.

—Eso no lo sabes...

—Deberían concentrarse en lo realmente importante.—Interfiere Lincon.

Alan y yo lo miramos y asiento.

—La tiene la Tríada.—Comienzo.—Te conté que me mandaron una caja. En ella venía una fotografía, una prenda y una carta.

—¿Trajiste la carta?—Pregunta Alan.

Asiento y la saco de mi bolsillo y se la entrego.

Se queda mirando por un momento la carta y luego me mira a mí.

—Está en chino.—Me la entrega.—Traduce.

Ruedo los ojos.

—Será por qué es la Tríada. Idiota—Habla Lincon por mí.

Tomo la carta y empiezo a leer.

—La tenemos con nosotros, si la quieres volver a ver viva tendrás que aceptar nuestras condiciones...—Me salto la parte que no es necesaria—De lo contrario la próxima caja que recibas será su cabeza.

—¿Qué condiciones?—Se cruza de brazos Alan.

—No es important...—Un llanto me interrumpe.

Mierda lo olvidé completamente.

Miro a Alan quien me está observando a mí. Él lleva la mirada hacia las escaleras.

Joder.

No lo pienso ni dos veces antes de subir.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora