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Akira.

Abro los ojos con un dolor intenso en mi cara.

¿Dónde estoy?

¿Qué me pasó?

Toco mi cara y siento mis ojos inflamados.

¿Qué...?

Me siento en la cama.

Veo a un hombre a unos metros de mí. Él tiene el cabello negro. Piel blanca, en su mayoría cubierta de tatuajes... y está durmiendo con un bebé en brazos.

Ambos duermen...

¿Quiénes son ellos?

Mi mano está conectada a suero. Lentamente me lo saco. Dejando un pequeño agujero por donde sale un poco de sangre.

Saco las sábanas con las que estaba tapada. Lentamente, intento bajarme sin hacer ruido.

No sé quienes son. Ni el porqué están aquí. Tampoco sé por qué estoy aquí...

Mi mente está vacía...

Con los pies desnudos me dirijo hacia la puerta.

—Akira. Despertaste.—Escucho la voz de un hombre.

Me detengo.

Mierda.

¿Qué hago?

—¿A dónde vas?—Escucho como se acerca.

Me doy vuelta. Para enfrentarlo.

No ha soltado al bebé. Mi mirada se queda en esa criatura. Que sigue durmiendo.

—¿Qué pasó estás bien?—Está centímetros de mí.—Sé que no me quieres ver, pero necesitaba estar aquí. Si quieres me voy para dejarte descansar más.

No respondo.

¿Qué hago?

—¿Por qué no hablas? Me estás asustando... Si no me quieres hablar está bien. Pero creo que Nilo necesita amamantar.—Intenta entregarme al niño.

—¿Qué?—Pregunto mientras me alejo.

Él me mira extrañado.

—¡Lincon!—Grita despertando al niño.

—¿Q-quien eres?—Pregunto. Justo la puerta se abre a mis espaldas.

Me doy vuelta y veo a un señor de cabello canoso. Me mira y se acerca a mí.

Intenta tomar mis manos.

Joder.

¿Por qué todos quieren tocarme?

—¿Quiénes son ustedes?—Pregunto bajo la mirada de los dos hombres.

El viejo canoso se acerca más a mí.

—Tranquila. No te haré nada... Soy doctor.—Señala su bata blanca.

Yo asiento.

—Dime. ¿Te sabes tu nombre completo?

El tipo me llamo Akira... Pero no me dijo el apellido.

El hombre canoso parece ser buena persona...

Sin embargo, el que carga al bebé en brazos no mucho. ¿Pero qué podría hacerme él con un bebé en brazos?

—¿Sabes que edad tienes?—Insiste el canoso.

—Yo... No lo recuerdo.—Respondo con sinceridad.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora