94

18.7K 1.2K 54
                                    

Damon.

Nilo tiene que estar la primera hora.

Después se lo llevará Alan y ahí empezará el baño de sangre.

Sé que en el fondo los chinos no se fían de mí. Por eso traeré a mi hijo. Para que no sospechen que haré algo.

Nadie traería a su hijo a un baño de sangre.

¿No?

Eso deben pensar y me aprovecharé de eso.

Naomi ha estado más pegote que antes. Y me aburre.

Lo único que me mantiene bien es ir a ver a mi hijo y poder estar con Akira.

Que probablemente ahora debe estar odiándome por no invitarla a la boda. Pero es necesario que ella falte.

De eso me encargaré ahora.

Tomo mi celular y llamo a la florería de la otra vez.

Hicieron un buen anonimato, pero igual me descubrió. Aunque lo negé...

—Hola, muy buenas tardes, señor Genovés... ¿En qué podemos servirle?—Atienden apenas llamo.

—Hola. Necesito un ramo de peonías pink charmer.—Pido.

—Pero señor... No estamos en temporada.

—No me importa lo que tengas que hacer. Sabes que mi propina es buena. Consíguela te doy tres horas. Iré por ellas al local.—Digo fríamente.

—Si señor... Haré lo que pueda.—Contesta con voz baja.

Y sin contestar cuelgo.

Iré a ver a Akira para explicarle todo y evitar malentendidos. Solo espero que no me esté odiando... Al menos no tanto como para enterrarme algo.

...

Pase a recoger las flores.

Por suerte no hubo ningún problema. Tenía las flores que le pedí.

Ahora. Con flores en mano. Estoy parado fuera de la mansión.

No he podido pasar porque tras tocar varias veces. Nada responde...

¿Acaso salió?

Tocó nuevamente la puerta, y un sonido me confirma que hay gente en casa. El llanto de Nilo.

Es ahí que la puerta se abre dejándome ver a Rick, quien se opone en mi camino cuando intento pasar.

—¿Qué...?—Pregunto.

—Llegas en mal momento, amigo—Me interrumpe.

—¿Qué paso?—Pregunto preocupado—¿Akira está bien?

—Sí... Pero dudo que te quiera ver.—Dice secamente.

—Jódete.—Lo empujó y paso por su lado. Adentrándome en la mansión.

—¡Akira!—Grito.

Y recuerdo el llanto de mi hijo. Ella debe estar en su habitación.

Corro por las escaleras dejando que el ramo se caiga de mis manos. Eso no es importante ahora mismo.

Sin tocar la puerta paso.

Bingo.

Aquí está...

Está amamantando a nuestro hijo.

Trago la saliva que se ha acumulado en mi boca y la miro. Está vez a los ojos.

—Vete.—Sisea dándome una mirada mortal.

Oh no...

No.

No.

Joder.

No.

Esa mirada me hace estremecer.

La conozco bien.

Joder.

Esa maldita mirada solo quiere decir una cosa.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora