6. Supresor.

609 94 650
                                    

Hi~ Ahora sí volvemos al ritmo regular, este capítulo es muy importante para la base de la trama por varias razones que se van a ir cachando, pero recuerden que Yut-Lung en el canon es bien complejo y no es exactamente un amigo, así que vamos explorando eso. Refuerzo caleta todas las advertencias del canon y sobretodo de los sintomas de PTSD, pero ya se la saben.

Siguiendo con las dedicatorias como hoy aparecen nuestros tortolitos el capítulo va para mi ganzo _Meyagatha, te amo muchito.

Espero que les guste.

Espero que les guste

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un disparo retumba.

—Fallaste.

—Estaba intentando fallar.

Ash baja el arma, fue un tiro de advertencia para su contrincante, más, el bastardo no se inmuta aún estando amarrado contra una de las sillas del comedor, lo frustra, este sujeto realmente lo desespera y le daría exactamente lo mismo perder el tiempo con él.

—A tu conejo no parece quedarle mucho tiempo para que andes perdiendo disparos así.

Pero Eiji.

Eiji. Eiji. Eiji.

—Te lo preguntaré una última vez. —Ash usa su voz de alfa, libera feromonas, desata el infierno y se debe controlar con cada pizca de voluntad que tiene para no cambiar a un lince, Eiji es una presa, no quiere despertar para encontrarse su cadáver desgarrado en las manos—. ¿Qué fue lo que le hiciste?

—Ya te dije. —El omega sañoso sisea—. Lo envenené.

—¡Tú...!

—Hubieras visto lo fácil que fue, es decir, me habían dicho que era un sujeto común y corriente, pero esperaba que tuviera una pizca de criterio, fuiste ingenioso tratando de cubrir su olor con feromonas, fue una pena que los hubiera ubicado mucho antes de que salieran.

—Nos estabas espiando. —Concluye.

—Desde hace semanas, pero el idiota no salía. —El omega se relame con suma lentitud, sus ojos son oscuros y de cierta forma le evocan a los del japonés y no obstante esta oscuridad es completamente distinta a las brasas de confort que lo invitan a quedarse para siempre a las que acostumbra, sus ojos se encuentran ennegrecidos por el odio, le recuerdan a alguien que conoce muy bien—. Dino le puso un precio generoso a su cabeza, ni siquiera me tuve que esforzar en atraparlo, hilarante ¿no?

—¿Trabajas para Dino? —La pura mención le pone los pelos de punta—. ¿Acaso eres un subordinado de Arthur?

—¡Por favor! Como si ese cerdo pudiera pagar mis servicios. —Esta oscuridad le recuerda a él mismo.

—¿Entonces qué diablos eres? —Ash pierde la paciencia, quita el seguro y apoya el gatillo justo sobre la frente del omega—. ¿Un cazador? ¿Un kamikaze?

Taming the lynx [Omegacember 2023].Where stories live. Discover now