23. Celo omega.

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Hi~ Es oficial, último día del año y nos quedan tres dinamicas incompletas del 2023 y siento que hace mucho no saqué un fic solo porque sí, sin meterme en estas cuestiones así que eh ahí la meta para el 2024, de todo corazoncito quiero agradecerles por el tremendo apoyo y paciencia que le dan a este perfil y a su servidora, me siento muy afortunada de que este lugar sea como una casita, así que daré lo mejor de mí para que se perpetue eso el otro año, espero que estén teniendo bonitas fiestas, se les quiere caleta.

Hi~ Es oficial, último día del año y nos quedan tres dinamicas incompletas del 2023 y siento que hace mucho no saqué un fic solo porque sí, sin meterme en estas cuestiones así que eh ahí la meta para el 2024, de todo corazoncito quiero agradecerle...

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—Ash. —El nombrado teclea erráticamente en el celular, no es que esté mirando algo particular pero necesita entrar a uno de esos loops de procrastinación o enloquecerá, se mete a cualquier aplicación que le permita deslizar reels tras reels con el cerebro apagado y ni debería sorprenderle que la mayor parte de estos sean de conejos, lindos, los Eijis son lindos—. Ash.

—Mhm.

—¿Estás escuchando?

—Estoy escuchando. —Baja el celular—. ¿Qué pasa?

—¿Estás seguro de que quieres ir?

Ash desvía su atención de la pantalla del teléfono para así poderse enfocar en el contrario, las tupidas cejas del japonés se encuentran arqueadas con tal preocupación que incluso se consiguen enganchar en sus pestañas y enmarcar sus ojos con arrugas, son inmensos y expresivos, Eiji solía contarle acerca de lo mucho que lo acomplejaba no tener una mirada "más asiática" porque además de que sus ojos fueran considerados feos lo tildaban de irrespetuoso al mirar demasiado fijo (raíz de una miopía que no se ha tratado) aunque Ash comprende y valida ese dolor, cree que sus ojos son hermosos inclusive sino son exóticos ni indiferentes, los ojos de su amado son deslumbrantes por su calidez, por la forma en que te remecen cuando te miran, por el cosmos que esconden dentro de ellos y por lo que pueden expresar en un simple parpadeo, así se ve cuando alguien te ama, afirma.

Ash agradece infinitamente tener a esos ojos enfrente dado que si fueran otros ojos se habría puesto mucho más que defensivo, probablemente se habría incluso bajado del metro y le costó mucho subir.

—Lo siento. —Entonces Eiji dice bajando el mentón y apretando sus puños sobre sus jeans casi como si hubiera hecho algo malo ¿por qué?—. Fue una pregunta tonta.

—No fue una pregunta tonta.

—Lo fue, es obvio que estás seguro y por eso estamos camino a verlos.

—Eiji.

—Vine porque te quería ayudar, pero si sientes que no lo estoy haciendo puedes decírmelo, prometo que no me lo tomaré a mal, solo quiero que te sientas cómodo y seguro.

Ash alza la mirada para centrarse en su reflejo dentro del metro, en cómo las lentas vibraciones alzan los bordes de las ventanas grisáceas, en cómo su cara luce esquelética (casi) como si fuera un cadáver andante, en las bolsas debajo de los ojos, en su oreja mutilada ya que Dino eligió ponerle un aro con tal de recordarle a quién le pertenece, se mira demacrado, enfermo, por eso Eiji le está preguntando.

Taming the lynx [Omegacember 2023].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora