22. Nido.

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Hi~ El capítulo de hoy me parece que es demasiado necesario porque ya se puede ir desglosando el trauma que queda en Eiji y de una manera muy amorosa y tierna, así que lo único que podría advertirles es que como Eiji nunca ha estado en un ambiente de validación y compasión hacia él mismo es super minimizador e invalidante con lo que le pasa, cuesta salir de ahí, el cabro lleva funcionando una vida así y no dejará de hacerlo sin ayuda externa, así que acá abrimos la puertita.

El capítulo de hoy va para Little_Gold_Fish_ok, muchas gracias por tu apoyo y cariño a mis historias, te he visto por mi perfil pero nunca te había podido agradecer bien, así que nada, espero que alivie el dolor del arco pasado.

Eiji se sienta de golpe en la cama, la noche está helada, tan helada que su aliento se transparenta en una bruma fantasma encima de su nariz, sus ojos escanean la deplorable habitación en busca de una manta extra solo para que arroje un resoplido ...

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Eiji se sienta de golpe en la cama, la noche está helada, tan helada que su aliento se transparenta en una bruma fantasma encima de su nariz, sus ojos escanean la deplorable habitación en busca de una manta extra solo para que arroje un resoplido de frustración, últimamente se siente más sensible en diferentes aspectos y la temperatura es uno de ellos o quizás se está volviendo viejo (como diría Ash) en cualquier caso, su pijama de algodón no está siendo suficiente para sobrellevar el otoño en Nueva York.

—Todavía no vuelve. —Musita para sí mismo clavando sus ojos en la segunda cama.

Está vacía.

Aslan desaparece por períodos de tiempo indefinidos y aunque la idea francamente le da impotencia ya que se siente excluido, todos a su alrededor lo aceptan con una calma imperturbable, por eso, Eiji también debe hacerlo, no puede quedarse atrás y darle la razón al enemigo. No. No. No. Yut-Lung le advirtió lo duro que era este mundo. Por eso mismo, no será ningún talón de Aquiles

No seas una carga para él, no seas una carga para él, no seas una carga para él, ¡no seas una carga!

Eiji enrolla los puños contra las sábanas, el sudor cae como los residuos de una lluvia torrencial desde la punta de su flequillo hacia su mentón, los dientes le duelen porque probablemente los apretó más de la cuenta en la noche, es un hábito que ha adquirido para amortiguar los sollozos, es decir, cuando Ash grita horrorizado por sus pesadillas, Eiji calla, calla y calla. Calla hasta que literalmente se lastima.

Todas las noches tiene pesadillas.

Sí.

Algunas noches son sobre la última mirada que entabló con Shorter, ese mismo Shorter que lo acogió en su regazo siendo un conejo, le acarició el lomo y le prometió que todo estaría bien porque estaban los tres juntos pero las cosas salieron tan mal que cuando volvió a su forma humana Shorter no pudo ni mirarlo a los ojos, Yut-Lung lo cubrió con una manta porque estaba desnudo y no quería exponerlo a las miradas grotescas de los presentes pero no sirvió de nada. Eiji gritó. Extendió su mano. Les rogó que no se llevaran a Shorter, les rezó a todos los dioses que conocía, más, lo arrastraron al laboratorio y cuando se volvieron a ver no era más... ¡Shorter, soy yo! ¿Acaso no puedes reconocerme? Lo intentó matar. A veces aún sueña con esto incluso si Yue le contó que sigue vivo, no ha querido verlo. A veces sueña con su propia familia en Japón y se pregunta si lo extrañaran. A veces sueña con Griffin aunque ni siquiera lo conoce. Con Ash. Con cómo le ha jodido la vida.

Taming the lynx [Omegacember 2023].Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon