In my feelings

Semana 4 pt.II

Chiara no sabía explicar porque le gustaba tanto la navidad pero lo hacía. En su casa siempre había sido una fiesta que se celebraba con mucha alegría y tenía grandes recuerdos de esas fechas. Pero ahora tenía sentimientos encontrados. Por una parte echaba mucho de menos a su familia y seres queridos pero por otra, aquellas iban a ser una navidades únicas e irrepetibles. Pero entre todo ese batiburillo de emociones y sentimientos siempre había una sombra oscura, una cuenta atrás para el lunes.

Lo iba a pasar mal se fuera quien se fuera y no entendía como dos personas tan talentosas se podía ir en una gala 4. Lo sentía por Denna porque la chica siempre había sido muy dulce con ella pero necesitaba que Violeta se quedara. Necesitaba tener ese ancla que suponía la pelirroja para ella en la academia, esa persona que le dijese las verdades pero con cariño y que la supiese traer de vuelta cuando su mundo interior se le iba de las manos.

Estaba triste, no había tenido muchos momentos de tristeza desde que entró a la academia pero ese día estaba siendo uno. Y como no, Violeta lo notó en seguida, pero los viernes eran un día de mucho ir de aquí para allá. Grabación, psicologa, vestuario, médico... apenas tuvieron ratos juntas por la mañana así que aprovechó para componer un villancico. Nunca lo había hecho pero necesitaba enfocarse en algo positivo.

Por la tarde les trajeron las decoraciones navideñas y se pusieron todos juntos a adornar la academia. Chiara buscaba a Violeta, quería compartir ese momento tan especial junto a ella igual que normalmente lo compartía con su familia. La chica debió tener el mismo pensamiento porque estuvieron juntas todo el rato.

Después de cenar les enseñó el villancico a sus compañeros. Estaba un poco preocupada de que no les gustase o les pareciese tonto. Le solía pasar que no le gustaban mucho sus composiciones aunque los demás le dijesen que estaban bien o que eran bonitas. Apenas tenía un par de temas suyos que realmente le gustaban.

Les cantó viendo como, poco a poco, todo sus compis se iban emocionando. Cuando terminó Lucas se levantó a abrazarla. El y Alex habían sido muy buenos con ella esa semana y habían comprendido que no estaba muy bien animincamente y habían tenido toda la paciencia del mundo con ella. En seguida el resto se levantó y la rondearon en un abrazo.

-Ha sido precioso, como tú. Eres increible Chiara- le dijo Violeta cuando le abrazó, casi nunca la llamaba Chiara pero había entendido que cuando lo hacía era porque le hablaba completamente en serio, que no enfadada.

Cuando terminó de ponerse el pijama la morena ni se planteó irse a su cama si no que, directamente, se metió en la de Violeta.

-¿De verdad te ha gustado el villancico? Es un poco cliché- le preguntó.

-Me ha encantado Kiki, y es literalmente imposible que sea cliché porque no creo que haya villancicos sobre vivir la navidad en OT. Es sincero, bonito

-Te he echo llorar- dijo con un puchero.

-Es que dices cosas muy bonitas, has sabido reflejar lo que está siendo esta experiencia, ¡si hasta Juanjo ha llorado!

-Hay cosas que las escribí pensado en tí

-¿En serio?- dijo apenas en un susurro.

-Lo de miro a la izquierda y hay caras que me dan la fuerza porque como siempre nos sentamos en los mismo sitios en la mesa, estás a mi izquierda o lo de los abrazos porque no me encanta el contacto físico pero contigo sí

No pasaba mucho que Chiara se abría de esa forma con alguien y, a decir verdad, lo estaba pasando un poquito mal. Le hacía sentirse tonta. Además del miedo que siempre le daba la reacción que pudiese tener la otra persona.