In my feelings

Semana 8 pt.I

Chiara estaba feliz de continuar en la academia pero ahora tenía que deshacer la maleta lo cual era un problema. Ella y Violeta se quedaron en la cama hasta tarde, apurando el tiempo juntas antes del repaso de gala. Como ya le pasó a la pelirroja cuando estuvo nominada, Chiara necesitó que su novia le prestase ropa porque ni si quiera había abierto aún la maleta.

Las dos salieron felices del repaso ya que, tanto Noemí como Manu, les dijeron cosas bastante buenas. Violeta sentía que su concurso empezaba a despegar y ahora que sabía que tendría, al menos, dos semanas más por delante sentía la ilusión y ganas, que en algún momento había perdido un poco. Más felices fueron aún cuando la directora de la academia les dijo que saldrían a dar un paseo. Aunque Chiara ya había salido a tomar el aire la semana pasada, volver a hacerlo era una alegría, más aún sin la nube de la nominación encima, y con todos sus compañeros.

Esta vez se fueron un poco más lejos de lo que Noemí les llevó la semana anterior a ellas dos. Se sentaron en unas mesas de merendero que había en medio del campo. Chiara estaba con los ojos cerrados respirando profundo disfrutando de como el solecito le daba en la cara cuando notó un peso sobre sus piernas y abrió los ojos de golpe.

-Me he cansado de estar de pie y no hay más sillas- le dijo Violeta que se había sentado en su regazo.

A la morena lejos de molestarle, este gesto le provocó una sonrisa de oreja a oreja. Tiró de las piernas de la chica para sentarla más sobre ella, Violeta no había querido poner todo su peso sobre la menorquina pero eso era justamente a lo que le estaba obligando ahora la más pequeña, que rodeó su cintura con su brazo pegándose por completo a ella. Para la pelirroja no pasaron desapercibidas algunas de las miradas de sus compañeros.

A esas alturas todos ya sabían lo que había entre ellas aunque no a todo el mundo parecía gustarle. Mientras Rus y Martin les miraban con gesto tierno, Naiara y Juanjo parecían evitar mirar la escena. La andaluza había tenido sus más y sus menos con Naiara, pero aquella mirada que la chica les había echado no le había gustado para nada.

Al poco rato se levantaron de allí y siguieron su paseo. Chiara agarró la mano de la mayor para caminar con sus dedos entrelazados. Violeta seguía dandole vueltas a la mirada que Naiara les había echado. Vale que no le cayese muy bien a la chica, eso lo aceptaba, pero esas miradas cuando estaba con Chiara eran totalmente innecesarias. Notó como la morena le dió un apretón a su mano sacándole de sus pensamientos y reconduciendo su antención a ella haciendo que su humor cambiase drásticamente.

-Tengo ganas de hacer esto.

-¿El qué?

-Pasear de la manita, me encanta pasear ¿te imaginas pasear por Granada de la mano? Tenemos que ir en cuanto salgamos Vio- contó animada Chiara.

-Lo haremos baby- dijo totalmente decidida para después atrapar los labios de Chiara en un tierno beso haciendo que se parasen en seco y quedaran un poco por detrás del grupo.

-Te amo- los ojitos brillantes de Chiara al decir esas palabras le hincharon el pecho a Violeta.

-¿Como sería en menorquín?

-T'estim

-T'estim molt- añadió Violeta disfrutando de ese momento de intimidad y tranquilidad con la morena.

Cuando regresaron a la academia todos estaban bastante más animados. Cada uno aprovechó el rato libre como quisó, algunos estuvieron escuchando los temas de la gala, otros se hicieron un cafecito y Chiara convenció a Violeta para que le ayudase con su armario, otra vez.

- Porfi, es que contigo es más fácil- le pidió poniendole ojitos.

-Vale pero me debes una eh, que conste- aceptó sin penstañear pero señalando a la menorquina con el dedo como para hacerse la seria.