Una Victoria Cadmeana

Capítulo 30: En el lago

Descargo de responsabilidad: Nada es mío; todo es de J K Rowling.

Sé que la mitad de ustedes odia los capítulos de Fleur, pero sin ellos, sus interacciones con Harry se verán como saltos ridículos y son importantes para cuando el lector necesita saber más que el personaje sobre lo que está sucediendo.

De todos modos, aquí está el próximo capítulo.

Capítulo 30

'Están todos los campeones aquí todavía, Ludo?' Un sonido bastante conciso y un aspecto cada vez más feroz, exigió el Sr. Crouch. Estaba muy lejos del hombre delgado y cansado que Harry había visto divagando a Percy en la Copa del Mundo. Tampoco estaba equivocando el nombre de su asistente.

'Aún no, Barty', sonrió Bagman. Parecía más alegre que faltara un campeón.

'Bueno, no estamos esperando, cuéntales a estos tres sobre la tarea.'

'En ese momento', Bagman retumbó, aplaudiendo en voz alta. 'Bienvenido a la segunda tarea del Torneo de los Tres Magos.'

'En realidad, Ludo', decidió Crouch, interviniendo, 'si no te importa, te lo explicaré.'

Bagman parecía bastante decepcionado e incluso, atrévete a Harry a creerlo, enojado. Nunca había visto al hombre tan abiertamente de buen humor con un brillo tan violento en sus ojos.

'La segunda tarea', que pronto será el ex jefe del Departamento de Cooperación Internacional comenzó claramente, 'está sobre ustedes. Espero que hayas descubierto el secreto de tu huevo de oro o que no estés preparado para lo que está por venir.'

Ninguno de los otros dos campeones presentes parecía particularmente nervioso y Harry tampoco. Iba a ganar.

'Como dice la pista, te hemos quitado algo que extrañarás mucho, para aclarar, hemos tomado un rehén que debes recuperar.' Cedric se puso rígido, visiblemente enojado, y Harry lo atrapó pronunciando el nombre de su novia en voz baja. 'Para aliviar la confusión', continuó Crouch, indiferente, 'como algunos de ustedes pueden conocer a los rehenes de otros campeones, Ludo les dirá quién es su rehén, usted no debe interferir con los rehenes de los otros campeones mientras se mantienen como rehenes, o después.'

Harry asintió. Esa regla tenía sentido. Un rival sin escrúpulos podría matar o herir al rehén de otro campeón para asegurarse de que no cumpliera con la tarea. Sin embargo, estaba más preocupado principalmente por quién había sido elegido para él.

Bagman regresó a la palestra, acompañado por un profesor McGonagall de aspecto severo y los tres directores.

Abrió la boca para hablar, pero fue interrumpido por la llegada de Fleur Delacour, quien se detuvo entre sus rivales. Parecía un poco asustada.

Bien, Harry pensó, si está distraída, será más fácil de vencer.

Él despiadadamente derribó los sentimientos que le sugerían que preguntara por qué, o que hiciera algo para ayudarla. Las preocupaciones de Fleur Delacour no eran suyas, esto funcionó en su ventaja.

'Mis disculpas', respiró, todavía jadeando por correr, 'No pude encontrar a mi hermana para despedirme esta mañana.'

Gabrielle es su rehén, Harry concluyó.

Tenía mucho sentido, ella había mencionado la llegada de su familia, y dada la naturaleza preestablecida del torneo, dudaba que su momento fuera una coincidencia. Le pareció un poco cruel, Fleur amaba a su hermana más que a cualquier otra cosa, incluso más, imaginó Harry, que a su orgullo.